El centrocampista considera que este bache tenía que llegar algún día y asegura que «es el momento en el que más tranquilos tenemos que estar. Todos los equipos pasan por un momento así y tenemos que ser fuertes». La Rosaleda puede ser un lugar ideal para la reacción: «Todos necesitamos una victoria. Nadie tiene en mente otra cosa. No podemos perder el próximo partido. Es importante para llegar al parón bien situados».
El argentino nacionalizado chileno cree que cada día está más acoplado al equipo: «Mi adaptación está siendo buena. me siento bien, a punto, tratando de aportar lo máximo para el equipo. Para mí es importante tener el mayor número de minutos posible, esa es mi intención. Al fin y al cabo, esto es fútbol y siempre es lo mismo. Cada jugador se tiene que adaptar a cualquier estilo de juego y a cualquier ritmo. Somos gente preparada. Me siento bien y no noto la diferencia ahora, aunque al principio me afectó el estado físico».
Le está tocando jugar un poco más retrasado de lo que en él es habitual, pero no cree que estar más lejos de la portería contraria sea razón para que su rendimiento sea menor: «Si tengo que bajar para recibir el balón, lo haré. El recorrido es más largo, pero uno tiene que estar preparado para hacer las dos cosas. En mi cabeza siempre está el otro arco y llegar al gol. El deseo de uno siempre en más. Solo hice un gol esta temporada, pero esto es largo y ojalá pueda hacer más».
Cuando se le pregunta sobre un posible cambio de posición, responde que «esa pregunta es para Eduardo (Berizzo). Él me da libertad para ir para arriba. Pero no es el momento para jugar de enganche. Me siento cómodo en esta posición porque tengo mucho contacto con el balón. Eduardo sabrá en qué posición me ve mejor».
Hernández es un trotamundos del fútbol. Además de Argentina, su país natal, ha jugado en Uruguay, Estados Unidos o Chile. Dice que en su nueva aventura gallega se siente muy a gusto: «Como todo ser humano, uno siempre se adapta rápidamente. Me tocó estar en diferentes lugares en los que he tratado de adaptarme rápido. Mi familia está muy contenta de estar aquí. La gente me ha tratado de la mejor manera y uno se siente alegre y cómodo. Solo pienso en devolverle a la gente y al club lo que ellos hicieron por mí y poder quedar en la historia del club».
Por último, se refirió a su lucha con Álex López por ser titular en el centro del campo celeste: «Es una competición sana. Es importante no poder estar relajado, porque no puedes dar ventaja. Competir con otro compañero nos hace más fuertes a todos, al que le toque jugar y al que le toque quedarse fuera. Lo importante es que estén los mejores».