Ahora no lo hacen en burgos, ni bautizarán calles con el nombre de su gremio. Ahora se llaman espacios de coworking, tomando un anglicismo con tanta alegría como se hace en el deporte, en el mundo de la televisión o de la estadística. Ya tenemos en Vigo varios de estos espacios de coworking, o cotrabajo, pero se ha presentado una nueva criatura que además quiere explotar el mundo de la creación. Como ejemplo este mes de diciembre y, presumiblemente, parte de enero muestran la obra de tres creadores y unen la tradición con la vanguardia.
Hágase la luz
Dentro del mismo Dinamo Expres nos encontramos varias instalaciones del arquitecto Juan Collazo. Él pinta, diseña, decora y te ameniza con su conversación tan fácilmente como te firma unos planos. Hombre inquieto que siempre trabaja con la luz y le da forma, presenta unas instalaciones jugando con ella como elemento principal, explotando el aire vintage, entre industrial ochentero y soviético, de todo el local.
Jesús Calabuig y la poética castellana
En la zona denominada Dinamo Expres presentan la obra del desaparecido Jesús Calabuig. Pintor de sólida formación en la sacrosanta Real Academia de las Bellas Artes de San Fernando (de obligada visita si se pasa por Madrid, el único Arcimboldo que hay en España es suficiente motivo), nacido en la provincia de Alicante, afincado en Galicia, profesor de dibujo y auténtico orientador de muchos jóvenes hacia las bellas artes como me confesaba María Teresa, su viuda. Contra lo que nos podríamos esperar de la obra que se expone en Dinamo, a la luz de los datos que os he dado, encontramos una obra que nos sabe a poema de Antonio Machado, a pensamiento de Miguel de Unamuno y a sobriedad castellana. De fuerza figurativa pero con rumor de abstracción geométrica, vemos amplios paisajes deshumanizados de campos de vides bajas que traen a la mente eternos viajes en coche camino al centro de la península.
El estudio del studium
El studium es eso que tiene la fotografía estudiada, programada y boceteada previamente. Esa idea que surge en la mente del creador fuera de la improvisación y la captura fugaz. Este tipo de fotografía tiene su máximo exponente en Vigo en Antonio Gutiérrez, fotógrafo de larga carrera y extensa producción.
En el centro neurálgico de Dinamo Coworking presentan una serie de fotografías en blanco y negro que enseñan, pese a lo diferentes, un tema común: la imagen y la mirada femenina, los espejos y los cristales rotos. Una fotografía de reflejos, engaños y trapantojos de amplia belleza poética.