Mejorando la «accesibilidad transversal» en Vigo. Ahora que en la ciudad olívica se ha puesto en marcha el proyecto «Vigo Vertical», un colectivo que anda falto de recursos para remontar las fuertes pendientes son los ciclistas urbanos, los que con su pedaleo contribuyen a la reducción de emisión de CO2 a la atmósfera.
No vamos a descubrir que la orografía y el diseño urbanístico son dos cuestiones mal resueltas, y como viene siendo habitual los políticos siempre escurrirán el bulto por aquello de: Es tiempo pasado… Yo no estaba… Sí estoy de acuerdo, pero ya nada se puede hacer…; y bla, bla, bla. Cierto es que ahora se ha puesto en macha el proyecto de accesibilidad transversal, pero aun así es una ciudad plagada de lomas en el centro urbano –siguiendo la marcha de la circulación viaria- como la Avda. Gran Vía desde Urzaiz hasta Praza de España, calle Carral hasta Porta del Sol, rúa Gamboa, Poboadores (entre Berbés y Paseo de Alfonso XII), desde el nudo de Isaac Peral hasta Travesía de Vigo, Núñez de Balboa (entre Tomás A. Alonso y rúa Estrada), Manuel Echegaray (entre Avda. Florida y rotonda de Coia), subir Bajada Castaño etc.; cualquier transversal entre Jacinto Benavente, Conde de Torrecedeira, Pi y Margall y Avda. Camelias, etc… ya no digamos en la zona periurbana del casco urbano, en algunas calles ya es preciso escalar al estilo Tourmalet.
En Vigo ha desembarcado la humanización de calles y aceras, pero no se ha previsto la integración de elementos de transporte acorde con esta filosofía, conocida como «movilidad urbana sostenible», mediante el uso de las bicicletas –desde 2006 ya existe en España una guía sobre implantación de Planes de Movilidad Urbana Sostenible- . Y en el caso de Vigo, por aquello de remontar debemos de incluir las que utilizan motor eléctrico para asistir al pedaleo. De hecho, hubo un tiempo que había alquiler de bicicletas eléctricas, pero parece ser que alguien se las tragó.
Aplicar CycloCable en Vigo. En la ciudad noruega de Trondheim lleva funcionando desde 1993, vamos, más de 22 años remontando ciclistas de toda condición, y gratis. El «CycoClabe» se basa en el principio de los remontes para los esquiadores en las estaciones de esquí, con la salvedad de que el sistema se integra en el pavimento de cualquier calle, siempre y cuando la pendiente no supere los 20 grados, y el ciclista debe de apoyar su pie derecho en un soporte que lo empuja.
El sistema de arrastre de CycloCable tiene una capacidad máxima de 360 ciclistas a la hora, 6 ciclistas por minuto, a una velocidad de 2 m/s. (1,61 km/h). La distancia entre ciclistas es de 20 metros, y los tramos pueden llegar hasta los 500 metros de distancia.
Su utilización no reviste problema alguno, de hecho en Trondheim es una atracción turística obligada. El ciclista pone el pie en el reposapiés de la lanzadera, le da al botón y después el estribo empuja su pie cuesta arriba. Apto para todas las edades y ciclistas.
La empresa que lo comercializa ahora se llama Poma, con más de 75 años de experiencia en remontes alpinos de todo tipo, urbanos e industriales. De hecho, para los que suelen visitar la ciudad de Porto pueden probar el funicular Dos Guindais en Gaia, con un desnivel de 61 metros, tiene una capacidad para 25 personas.
Bueno, ahora que ya hay una escalera mecánica en Vigo, probablemente aparezcan más escaleras, ascensores públicos o funiculares e igual a corto plazo nos sorprende con CycloCable.