Viento, niebla y lluvia han complicado las operaciones previstas para este viernes, por lo que las posibilidades de aterrizar en Vigo se han complicado hasta el punto de que los aviones procedentes de Madrid y París han sido desviados a Lavacolla. Entre los vuelos afectados se encontraba el de la delegación viguesa que viajó a Madrid a la presentación de la candidatura de las islas Cíes a Patrimonio de la Humanidad. Al no poder aterrizar en Vigo ni Santiago, el avión regresó a Madrid. Parte de la expedición, con el alcalde incluido, se subió a un autobús para completar el regreso a Vigo. Los pasajeros lamentaron la falta de atención e información por parte de la compañía aérea Air Europa y el Concello decidió fletar un autobús, aunque otra parte del pasaje se quedó alojado en Madrid a la espera de un vuelo.
Turbulencias
«Acabamos de aterrizar en Santiago después de abortar en Vigo por las turbulencias. Sigo de color verde», asegura la periodista Ana Guantes en su cuenta de Twitter (@anaguantes). Se trataba del vuelo procedente de Madrid que debía aterrizar en Vigo a media tarde y que finalmente lo ha hecho en Santiago alrededor de las ocho y media. Lo mismo ocurrió con el vuelo anterior procedente de Madrid. Igualmente, el enlace desde París, llegó a Lavacolla poco antes debido a que se encontró en Peinador viento cruzado y muy poca visibilidad. Otros como Pablo Alborés aseguraba que «en el mío (10:40) hicimos dos intentos y aterrizó. En el primero se le «desconectó» el ILS, según el piloto».
La lluvia y el viento que azotan la comarca también han provocado alguna incidencia en la zona del aeropuerto y personal de mantenimiento de carreteras trabajaba alrededor de las nueve de la noche para limpiar la carretera N-555, al altura del kilómetro 4, a su paso por la parroquia redondelana de San Esteban de Negros, tras un desprendimiento de tierra y rocas sobre la calzada. Un carril quedó cortado de forma temporal (Foto inferior: Selika).