José Manuel Figueroa, más conocido como Chema Figueroa, ha desarrollado una prolongada labor en el Partido Popular vigués, además de ser vicepresidente de la Diputación de Pontevedra. Conoce todos los entresijos de la política viguesa, nada fácil, por cierto, y siempre ha estado al servicio de su partido, para las duras y para las maduras.
Cierto que no lo hubiera tenido nada fácil de haber recaído sobre él la responsabilidad de medir sus fuerzas con el actual regidor municipal, Abel Caballero. Pero Elena Muñoz lo tendrá todavía peor, puesto que nadie, absolutamente nadie, la conoce en la ciudad más grande y más industrial de Galicia. Como consecuencia de esa decisión que todo el mundo considera tan descabellada, Abel Caballero posiblemente lo esté celebrando al ver el camino hacia la alcaldía libre de cualquier obstáculo. Lo cierto es que cualquiera que hubiera sido elegido para esa contienda política lo hubiera tenido muy difícil —por no decir imposible—, y seguramente por ese motivo ninguna persona del Partido Popular quiso aceptar el reto, porque todos están mucho más cómodos en sus puestos sin necesidad de quemarse en unas elecciones que están perdidas de antemano; todo el mundo lo sabe.
El único que ha sido valiente en el Partido Popular ha sido Chema Figueroa, que es el que conoce a fondo los entresijos de esta ciudad y a su principal oponente, y él es, además, muy popular entre toda la ciudadanía viguesa. Pero el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, prefirió obviarlo y nombrar a su conselleira de Facenda, Elena Muñoz, una mujer nacida en Madrid, con formación universitaria y experiencia de gobierno, pero absolutamente desconocida en la ciudad de Vigo, un factor que siempre resulta decisivo, puesto que nadie va a votar a quien no conoce, y ahora ya no hay tiempo para remediarlo. Así las cosas, creo que Chema Figueroa merece, siquiera, unas palabras de reconocimiento a una labor que habrá sido acertada o no según los puntos de vista, pero, al fin y al cabo, un servicio a la ciudad de Vigo, aunque no se comparta su linea política.
Señor Figueroa, la ciudadanía viguesa de todos los colores políticos sabe que se han equivocado con usted al no considerarle como candidato a la alcaldía, pero todo el mundo le agradece democráticamente su dedicación a la política municipal viguesa durante tantos años; muchas gracias y buena suerte.