De la misma manera, no se echa tanto de menos el mundo de los cuentos de hadas en las películas últimamente, pues hemos tenido en los últimos años numerosos ejemplos de míticos cuentos en carne y hueso y también en animación. A veces adaptaciones por triplicado como fue el caso de las tres «Blancanieves» de 2012. Pero «Into the Woods» logra hilar muy astutamente varios cuentos en su guión convirtiéndolo en una única historia. Así, podemos encontrarnos de retazos de «Cenicienta», «Caperucita Roja» «Jack y las judías mágicas» o «Rapunzel», todos ellos cuentos de los hermanos Grimm.
La película destaca mayormente por sus increíbles vestuarios y decorados, en el que el bosque se convierte en un protagonista más. En cuanto al reparto nos encontramos con una película de actrices. Emily Blunt, Anna Kendrick y Meryl Streep, pero sobre todo esta última, se llevan lo mejor del pastel, dejando a sus partenaires masculinos un poco en segundo plano, incluyendo el cameo de Johnny Depp como el lobo de Caperucita. Cabe destacar eso sí la revelación del prácticamente desconocido James Corden que da vida al ingenuo panadero de la película.
En cuanto a las canciones, pocas consiguen apasionar realmente, quizás por ser un musical un poco desconocido de Broadway. Aún así, las partes cantadas no le quitan el ritmo a la película, que a pesar de durar dos horas se hace muy llevadera. Para el recuerdo quedará la última canción que canta Meryl Streep, «Last midnight», quizás lo mejor de la función.
El film tiene 3 nominaciones al Oscar, mejor dirección artística, mejor vestuario y mejor actriz secundaria para Meryl Streep, quien consigue así su nominación número 19 de su carrera (y en plena forma a sus 65 años).