Los vigueses, que estuvieron mucho más acertados en defensa que en ataque durante todo el encuentro, tuvieron contra las cuerdas a un rival teóricamente superior y nunca se dieron por vencidos, ni siquiera cuando los madrileños se pusieron cinco goles arriba en el ecuador de la segunda mitad y el encuentro parecía ya sentenciado.
La primera parte fue igualada. El Octavio trató de frenar al Alcobendas con una cerrada defensa 6-0 y lo consiguió durante muchos minutos. Lloria estaba inspirado en la portería y el rendimiento en ataque también fue aceptable en estos primeros compases. Los académicos supieron enfriar el inicio en tromba del Alcobendas y tras los tres primeros goles de un clarividente Javito, la defensa rojilla cerró el grifo. Las manos rápidas y las buenas intervenciones de Lloria permitieron al Octavio correr y anotar en transiciones rápidas. Pronto se igualó el marcador (4-4, min. 8) e incluso los locales llegaron a tomar la iniciativa. Su máxima ventaja fue de dos goles pasado el minuto 20 (10-8). Un par de exclusiones -primero a Álex Conde y luego a Toni Torcera- propiciaron que el Alcobendas volviera a tomar el mando del partido y que se fueran al descanso con mínima ventaja (14-15).
Los madrileños apretaron en el inicio de la segunda mitad, sobre todo en defensa. El Octavio pasó por momentos críticos. El ataque en estático estaba siendo un auténtico desastre y los de Jabato solo conseguían marcar, y muy de vez en cuando, en contraataque. Un parcial de 1-5 de salida provocó que en el minuto 39 la ventaja visitante fuese ya de cinco tantos (15-20). El meta del Alcobendas, Carlos Calle, se había convertido en un muro infranqueable y el Octavio no marcó ni un solo en gol en ocho minutos. La tónica se mantuvo durante unos cuantos minutos más, hasta que el 18-23 (min. 48) supuso un punto de inflexión. A pesar de que la 6-0 había ofrecido un rendimiento aceptable en la primera mitad, Jabato decidió dar una vuelta de tuerca a su defensa y cambió a una 4-2 con Figueirido y Hermida marcando a los dos hombres más peligrosos de la primera línea visitante, Beret y Velasco.
Este cambio permitió a los vigueses robar balones y encontrar la portería rival a base de contras. El atasco en estático seguía siendo mayúsculo, pero menos determinante. Gracias a un parcial de 7-2, el encuentro llegó empatado al minuto 58 (25-25). Era un final para mantener la cabeza fría y para aprovechar al máximo los fallos del rival. La experiencia de Cerillo entró en juego. El extremo leyó una línea de pase del Alcobendas y robó el balón. Decidió asistir a Hermida, que le acompañaba en la contra. Este, por desgracia, no supo definir ante Calle y envió la pelota al larguero. Primera oportunidad desaprovechada.
En el siguiente ataque, marcó Catalina para el Alcobendas. Quedaba un minuto y Jabato decidió pedir tiempo muerto para prepapar un ataque que podía ser el último del partido. La pizarra dio el resultado esperado. La primera línea encontró al joven Dani Bernárdez en la línea de seis metros en el centro del ataque. Este, en un alarde de clase, se revolvió y batió a Calle. 26-26. El pivote juvenil podía convertirse en el héroe en su debut con el primer equipo. El problema era que aún quedaban 13 segundos por jugarse.
El Octavio defendió con toda su alma en esta última jugada, pero los colegiados interpretaron que había sido demasiado el ímpetu de Juan Carlos Quintas y decidieron excluirlo. Esta controvertida decisión provocó que el Alcobendas dispusiera de un último ataque de tres segundos con dos hombres más, ya que se había incorporado el portero-jugador. Manuel Catalina no falló y le ‘robó’ un punto al Octavio en el último segundo. Un final demasiado cruel.
Academia Octavio: Jorge García Lloria, Óscar Silva (1), Tate Batán, Juan Carlos Quintas (1), Borja Méndez (4), Germán Hermida (3), Álex Conde -siete inicial-, Cerillo (7, 5p), Diogo Oliveira (4), Dani Bernárdez (3), Toni Corcera y Rubén Figueirido (3).
Ucam BM. Alcobendas: Carlos Calle, César Beret (4), Gonzalo Velasco (2), Manuel Catalina (7, 2p), Santi López, Sergio García (1), Sebastián Kramarz (2) -siete inicial-, Javito (6), Adrián Prieto (2), Héctor González (3) y Andrés González (p.s.).
Parciales: 2-3, 4-4, 7-7, 10-9, 11-12, 14-15 -descanso-, 15-18, 15-20, 17-21, 19-23, 22-25 y 26-27.
Árbitros: Sergio Francisco Gallardo Cabello y Francisco José Gallardo Cabello (Andalucía). Excluyeron dos minutos a los locales Juan Carlos Quintas, Álex Conde (2) y Toni Corcera; y a los visitantes Manuel Catalina, Sergio García, Adrián Prieto (2) y Héctor González. Mostraron cartulina amarilla a los dos entrenadores.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la jornada 17ª de División de Honor Plata de balonmano masculino disputado en el pabellón de Navia ante unos 300 espectadores.