Desde media tarde, una veintena de jóvenes esperaban nerviosas la llegada de Casas. En las calles Salamanca y Zaragoza se mezclaban sus admiradoras con los trabajadores en huelga de hambre que pasan por una situación angustiosa para evitar los trece despidos de Povisa. Camiones con material para la grabación y personal técnico accedían por la zona en la que el comité de empresa ha colocado sus pancartas de protesta.
Alrededor de las 19:15 horas llegaba la estrella del día. Mario Casas hacía su aparición a bordo de un vehículo, sentado en el asiento del copiloto, y entraba directamente en el garaje entre los gritos de las fans. Fueron apenas cinco segundos, un mundo para las chicas, entusiasmadas por haber visto con sus propios ojos a su ídolo.
En el interior del hospital estaba previsto grabar la secuencia en una zona totalmente acordonada para la ocasión. La escena, por lo que ha trascendido, sitúa a uno de los protagonistas de «Toro» ingresando herido en un centro médico.
El equipo de rodaje ya estuvo grabando el jueves en el puerto de Canido y posteriormente se desplazó a Monteporreiro (Pontevedra). Está previsto que la próxima semana trabajen durante varios días en zonas portuarias de Vigo.