La nueva estación está ubicada bajo tierra, donde está enterrada, también, la ingente cantidad de dinero que ha costado. ¡Cuántas cosas se podrían haber hecho y a cuánta gente se podría haber ayudado! Pero la política es así, con razones que a veces no se comprenden. Esperemos que ese tren no sólo sirva para que podamos presumir de tenerlo.
El alcalde, Abel Caballero, ha luchado por este AVE igual que por otras metas que Vigo se merece, y él estará presente en la inauguración representándonos a toda la ciudadanía y luchando por esta ciudad que siempre resulta atacada por varios frentes intentando frenarla para beneficiar intereses ajenos. En el recuerdo quedará esta antigua estación a la que corresponde la fotografía, una estación cuyo proyecto fue iniciado en 1987 siendo, precisamente, Ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones, el actual alcalde de Vigo, Abel Caballero, cuando formó parte del Gobierno de España.
Precisamente, el drama de sus adversarios es que su dilatada trayectoria política le confiere un conocimiento profundo de las administraciones y de los entresijos del poder, convirtiéndose, de ese modo, en un hueso difícil de roer. Por eso tendremos alcalde Caballero para rato, para desventura de sus rivales y también para seguir luchando por esta ciudad a la que la Xunta de Galicia y A Coruña intentan subyugar.