A pesar de sus esfuerzos, Vilavedra reconoce que el waterpolo, un deporte que en España está prácticamente circunscrito a Cataluña, sigue siendo un gran desconocido en la ciudad: «Yo digo que me dedico al waterpolo y cantidad de gente me pregunta si eso existe en Vigo, si aquí se juega a waterpolo. No saben ni siquiera que existe un equipo en el que pueden llevar a sus críos a jugar».
A pesar de ello, la sección crece año tras año. En la actualidad cuenta con cuatro equipos en ligas gallegas y alguno más en competición de copa y con alrededor de un centenar de deportistas. Un gran número de ellos todavía no ha cumplido la mayoría de edad y el benjamín del grupo tiene solo 7 años. Futuro, pero también presente. Porque las categorías inferiores ya están cosechando éxitos, como explica Vilavedra: «En todas las categorías de base en las que competimos estamos ahí dando caña. Conseguimos varias veces quedar campeones de liga y de copa y tenemos muchas finales jugadas. Tanto en cadetes como infantiles vamos segundos en la liga gallega esta temporada. En infantiles incluso optamos a tener un título».
El técnico recuerda los comienzos. «Empecé hace seis años con una escuela con chavales muy pequeños. Cogí también algún que otro veterano para poner en marcha un equipo absoluto y que tirase de los chavales, para que viesen que podían llegar arriba y jugar a waterpolo cuando fuesen mayores. Los primeros niños que empezaron en aquella escuela están empezando a jugar ahora con el equipo absoluto», explica con satisfacción. Intenta transmitir a sus pupilos su pasión por este deporte, que pese a su dureza es muy llamativo para los niños que comienzan: «Es un deporte tan duro físicamente como atractivo y adictivo. A los niños les suele gustar mucho el agua y aquí sumamos un deporte de equipo en el que hay un balón de por medio. Es un deporte que a los niños les vuelve locos».
Como hemos dicho, el objetivo que se marca Luis Vilavedra es que el equipo absoluto compita de tú a tú en un futuro cercano con los mejores clubes de Galicia. Pero la meta con los niños que están empezando es otra: «El objetivo es que los chavales disfruten, que practiquen un deporte que les guste y con el que se sientan cómodos. Los resultados, si los chavales cumplen con ese primer objetivo de disfrutar, van llegando por sí solos. Acaban siendo competitivos sin darse cuenta».
Juventud en el equipo absoluto
La mayoría de los componentes del mencionado equipo absoluto todavía son menores de edad. Salvo tres o cuatro, los jugadores que lo componen son de categoría juvenil e incluso cadete. Por este motivo, Vilavedra todavía no quiere ser demasiado exigente. Aun así, se están dando pasos firmes en las últimas temporadas. «Nuestra diferencia con otros equipos se debe a los años que la sección ha estado parada. Tenemos una media de edad de unos 16 o 17 años y jugamos contra rivales con medias superiores a los 20 años. Aun así, conseguimos en muchas fases de partidos plantarles cara a equipos que hace tres años no nos metían menos de 25 goles por partido», dice.
El Club Natación Coruña, el Club Waterpolo Santiago y el Galaico de Pontevedra son ahora mismo los referentes gallegos en este deporte. Vilavedra espera que sus aún jóvenes pupilos estén pronto a su altura: «Me gustaría que mejorásemos a nivel absoluto, que diésemos un pequeño salto. El equipo todavía no ha despuntado. No hemos conseguido casi ningún resultado destacado, plantamos cara y damos guerra, pero aún no podemos aspirar a conseguir algo importante en Galicia. Ese es el objetivo. En un medio plazo, una o dos temporadas, podamos empezar a plantearnos como meta estar entre los dos o tres primeros equipos. Eso nos permitiría jugar alguna fase de clasificación para categoría nacional».
Carmen Carrera, una gran promesa
El buen hacer del Náutico en categorías inferiores está llamando ya la atención del waterpolo nacional. Algunos de sus jóvenes deportistas ya han participado en concentraciones con la selecciones españolas y, sin ir más lejos, tres de sus componentes disputan estos días el Campeonato de España infantil mixto por autonomías en Elche: Guillermo Lago, Nicolás Infestas -hijo del ex jugador de balonmano Iván Infestas- y Carmen Carrera, que es la única representante femenina en la selección. Vilavedra cree que Carmen, que ya participó el año pasado en este campeonato siendo todavía infantil de primer año y ha estado concentrada con la selección, puede tener un futuro brillante en el mundo del waterpolo. «Apunta alto. Es una niña que es increíble. Ves la intensidad, la garra, la fuerza y las ganas que tiene de jugar… Se merienda a todo lo que pilla por delante», explica orgulloso su entrenador.
(La joven Carmen Carrera junto a su entrenador Luis VIlavedra / Foto: RCNV)