“Esta vuelta nos ha dejado muy buenas sensaciones. El equipo trabajó muy bien y poco a poco vamos creciendo como conjunto y a nivel personal. Era una prueba en la que había que estar bien, no se ganó, pero estuvimos cerca”, afirma el ciclista guardés.
La especialidad de Aser es la lucha contra el cronómetro y en la ronda ilerdense tuvo la oportunidad de disputar la primera con su nuevo equipo. En un recorrido plano de 6’5 kilómetros se quedó a doce segundos de la victoria: “Era de fuerza pura, muy explosiva, con grandes rectas por un polígono. Había que ir al cien por cien desde la primera pedalada. Fue la primera toma de contacto con la ‘cabra’ de contrarreloj y me encontré bastante cómodo”.
El conjunto ruso del Lokosphinx dominó en tierras catalanas situando a cuatro representantes entre los diez primeros: “De los siete ciclistas que presentaron, seis andaban mucho y el séptimo sólo estaba un paso por detrás. Era un bloque muy fuerte. En los puertos ponían un ritmo que seleccionaba mucho la carrera y por el llano buscaban hacer daño aprovechando el viento de costado. Ningún equipo tenía potencial para plantarles cara. Los rusos siempre van muy fuertes al principio de año”, indica Aser, que volverá a la competición el sábado 11 de marzo en la Clásica de Pascua.
Samuel Rodríguez también destacó a nivel individual dentro de la buena actuación colectiva del Club Ciclista Rías Baixas. Se mostró muy combativo y acabó tercero en la clasificación de la montaña. El ponteareano ocupó la 32ª plaza en la general. Alejandro Santos (57º), Gustavo Rodríguez (60º), David Pérez (83º) y Cristian Mota (100º) también alcanzaron la línea de meta final. Por equipos, la formación que dirige Marcos Serrano terminó en un notable noveno puesto.