«Orellana está fastidiado, sabe que no hizo bien. Seguro que pide disculpas y ojalá le caigan pocos partidos”, reveló. El portero del Celta justificó la acción de su compañero como consecuencia de la tensión acumulada a lo largo del partido: “Es por la impotencia, por las circunstancias del partido, cosas que se van sumando”, alegó el meta de Catoira.
Sergio también lamentó el resultado del partido porque “el equipo dio la cara en todo momento” y porque el encuentro acabó resolviéndose en una jugada puntual. “Se te queda cara de tristeza y mal sabor de boca. Contra un equipo como éste, cuando tienes un par de ocasiones tienes que meter una porque cuando llegan arriba son muy eficaces y muy peligrosos”, afirmó.
A pesar de todo, el portero céltico se quedó con la buena imagen que mostró el Celta durante todo el partido. “Salimos con la idea de ser nosotros mismos. El equipo estuvo a un gran nivel y el Barcelona lo pasó muy mal por momentos”, valoró.