En este caso se trata del entorno de la ciudad de Vigo. Al llegar a este cruce, el conductor puede sentirse desbordado y peligrosamente confundido con tanta información, salvo que conozca el camino de antemano. La concentración ante el volante es indispensable y sería mucho más adecuado resumir todas esas indicaciones dejando únicamente las imprescindibles. Pero esa tarea tampoco resultaría fácil porque ninguna empresa o institución quiere sentirse desplazada. La mejor opción sería, en todo caso, agrupar las señales según la dirección a tomar, para que la abundancia de cartelería no estorbe ni distraiga la visión y la atención del conductor, robando instantes de concentración que son indispensables para una maniobra que, como casi todas, puede resultar peligrosa.