Andrés Conde (Sobrado dos Monxes, 1957) escultor versado en la madera y el bronce, se adentra esta vez en el mundo del hierro forjado y el acero patinado y expone Momentos, dieciséis piezas que lo traen a Vigo nueve años después de su última exposición en la ciudad y conforman la oferta de primavera de la sala de exposiciones del BBVA. Momentos repasa de manera abstracta diferentes instantes de la vida del artista, que añade a su producción lo vivido y visto en diferentes viajes. Por ejemplo en las piezas mas figurativas añade color en una clara influencia italiana en piezas como Crisis o Recuerdos de mi infancia. Otras dos series reflejan una gran influencia de la escultura en metal de los 80/90, invitando no solo a ver la forma sino también el espacio que la rodea. El molde del vacío contorno que se hace parte de la obra.
La inauguración de la muestra fue el evento central de una Semana Santa en la que Vigo, culturalmente, estaba muerto. Además de disfrutar el catering de las manos del maestro Alberte Gutiérrez (todavía tengo ensoñaciones con su arroz con trompeta de la muerte y jarrete de ternera), volví a ver a la exministra Elena Espinosa que desde que volvió a la privada se prodiga entre poco y nada por este tipo de eventos.
De momentos nos habla la obra de Conde y podemos traducir sus momentos en los nuestros en un ejercicio de autobiografía, a veces necesario. De rumores habla Vigo. Y en el mundo del arte también los hay. Ahora corre uno, casi confirmado, que anuncia el cierre de la Sala BBVA en septiembre para reemplazarla por unas oficinas. Recuerdo que antes la sala estaba un piso mas arriba, podrían volver a albergarla allí. También recuerdo que aunque directamente el BBVA no se benefició del rescate bancario con los fondos del FROB sí que aprovechó el río revuelto y compró al Estado en subasta el Unnim por más de mil millones por debajo de su valor (entidad que ya había recibido 2.709 millones). No estaría de más que siguieran complementando la oferta cultural de la ciudad. Como dice una buena amiga cordobesa siempre que hablamos de temas de empresa: las gallinas que salen por las que entran.