Mouriño comenzó su comparencia con un poco de autocrítica. Reconoció que el club no ha logrado mantener la histórica cifra de abonados con la que contó en la temporada 2013/14. «Fue un tope histórico y sabíamos que iba a ser difícil de repetir. Habrá que hacer un pequeño esfuerzo para encontrar abonados», dijo el presidente, que precisó que de los 23.652 con los que contaba el año pasado el Celta se ha pasado a los alrededor de 23.200 de esta campaña.
El máximo accionista celeste anunció que los datos de beneficios están por encima de la previsiones más optimistas, aunque matizó que «habrá que ver a final de año porque aún influyen primas y objetivos de algunos jugadores».
Respecto a la deuda concursal, explicó que «se han abonado 3,7 millones de la deuda y de aquí a final de temporada esperamos que sean otros 2,9. La deuda quedará en 3,8 millones. Esta temporada posiblemente puede haber buenas noticias en este sentido». Además, anunció que «se han cancelado todos los créditos participativos, la mayoría con Abanca. Alcanzaban 3,56 millones. No se debe nada ya. Va muy bien, cumpliendo con premisas y logrando objetivos. La deuda empezó siendo de 48 millones y ahora van 3».