Un local discreto, que casi pasa inadvertido para el resto de ciudadanos, en el que se está escribiendo una historia de compromiso social y solidaridad que este mes cumple 10 años. Una de las muchas grandes historias que cada día ocurren en Vigo y que apenas conocemos. Rafael Castro, misionero salesiano en Senegal durante algún tiempo, regresó a Vigo y detectó, en la zona de parroquia de María Auxiliadora, un rápido crecimiento de la población inmigrante. Y alertó de la necesidad de una atención integral a este colectivo extranjero, especialmente al senegalés. Era el año 2004.
En wolof, uno de los idiomas más hablados en ese país africano, existe una palabra que a él le gustaba especialmente por su significado: Teranga, que se traduce como acogida, hospitalidad. También se puede utilizar como expresión de bienvenida. Un año después, nacía el Proyecto Teranga en Vigo. La antigua Caixanova fue su gran benefactor (se ubican en uno de sus edificios), además del apoyo de todas las administraciones públicas. Dos años más tarde llegaría a Ourense y en el 2009 también se abriría un centro de A Coruña.
Llevan a cabo un programa integral de apoyo a personas inmigrantes, en cualquier situación administrativa (no hay seres humanos ilegales) y que estén en riesgo de exclusión. Es una de las líneas de actuación social que tiene la Fundación Juan Soñador, entidad de la familia salesiana, que se completa con otros programas de trabajo con niños y jóvenes, como Na rúa o Espabila.
En Vigo, hasta 3.000 veces han hecho uso de esa palabra con sus usuarios. Es el número de personas distintas atendidas en este década, pero no han sido solo senegaleses (que siguen siendo mayoría en su centro), sino que también fueron llegado peruanos, marroquíes, rumanos, brasileños, bolivianos… y así hasta 59 nacionalidades distintas que han encontrado en los locales de Teranga acompañamiento y soluciones a muchos de sus problemas. Un punto de encuentro, orientación laboral y jurídica, formación (clases de español, informática,..), café compartido dos veces al día…. Un lugar donde muchos han recuperado la dignidad que parecían haber perdido en el momento de abandonar su país.
“Dicen que el número de inmigrantes está bajando, pero aquí no lo notamos. Tenemos una lista de espera de mes y medio para que puedan iniciar nuestros cursos. Nosotros les acompañamos en su proceso pero los protagonistas son ellos.”, explica Noelia Soto, la coordinadora de Teranga en Vigo, quien reconoce que su labor sería incompleta sin la importante labor de coordinación que tienen con otros organismos de la ciudad que también prestan atención a este colectivo, tanto con el Concello de Vigo, como con Cáritas, Cruz Roja, A las 5, Fundación Cume, Érguete, Faraxa…
Además de los 6 trabajadores, su labor no se podría desarrollar sin la presencia de voluntarios (17 durante el pasado año) que en muchos casos se responsabilizan de las clases de castellano, gallego e informática, además de ser un gran apoyo en la fase de acogida. Y siguen necesitando.
En paralelo, su trabajo de inserción laboral mantiene acuerdos con varias empresas para la realización de prácticas, y en estos momentos hay 10 personas en otras tantas empresas de Vigo. “Desde luego estamos muy contentos con la colaboración de nuestros empresarios. Creo que en esta ciudad hay una gran conciencia solidaria”, se felicitan desde Teranga.
Abril de 2015, mes para celebrar
Durante este mes de abril celebran su 10º aniversario con varias actividades, que completan su otra gran labor, la de sensibilización entre la sociedad viguesa. Este miércoles 22 se representará la obra El Percusionista (Teatro Salesianos, 20:00 h, entrada gratuita). Y el 30 de abril, jueves, un doble acto: una mesa redonda sobre la Ley de Extranjería (11:30 Sala Conferencias Teatro Abanca) y una fiesta en el Centro Xuvenil Abertal (20 h.). Pero sin duda, el mejor regalo de estos 10 años va a ser la puesta en marcha en Vigo de un nuevo proyecto, ya este mismo mes. Una empresa de economía social (Multiservicios Juan Soñador SLU) que servirá para completar la inserción laboral de estas personas. Va a desarrollar actividades de limpieza y mantenimiento, entre otros servicios, y que cerrará los procesos con la incorporación al mercado laboral. “Será el paso final de su integración total en nuestra sociedad. Muchos logran sus objetivos y vuelen por aquí para darnos un abrazo. Su éxito es nuestro éxito”, explica Noelia Soto.
Teranga da muestras de otro de los muchos ejemplos que vamos descubriendo en esta ciudad de apuesta por el ser humano y por los derechos universales de las personas más allá de las fronteras.
En Vigo hay 14.500 extranjeros censados, más un número indeterminado de no registrados
Vigo es la ciudad gallega en la que residen mayor número de personas extranjeras, casi 3.000 más que A Coruña. En la ciudad, actualmente, según los últimos datos oficiales, hay 14.561 viven extranjeros. Es decir, 5 de cada 100 censados no son españoles. Y se dividen de la siguiente manera por nacionalidades, en un ranking de los 10 colectivos más numerosos:
1. Portugueses: 3.058
2. Rumanos: 1.541
3. Brasileños: 1.506
4. Colombianos: 877
5. Italianos: 823
6. Uruguayos: 683
7. Senegaleses: 595
8. Argentinos: 593
9. Paraguayos: 577
10. Peruanos: 551
Como datos significativos de otras nacionalidades, hay 489 chinos. Y de otras partes de África, 374 marroquíes, 197 nigerianos y 163 ghaneses. Y el barrio de O Calvario es el que mayor número de extranjeros acoge, no solo en Vigo, sino en toda Galicia.