Los bancos que se han colocado en diferentes puntos de la plaza son utilizados por muchas personas, y los forasteros se fotografían con las jardineras y el Sireno como fondo. Y las actuaciones en otros rincones de la ciudad también han tenido un resultado similar, a excepción de los destrozos provocados por incívicos y que demuestran que en las calles viguesas falta vigilancia. Pero también conviene resaltar que esas remodelaciones, que pagamos entre todos y que benefician la imagen de la propia ciudad, se ven muy afeadas por elementos urbanos que habría que ubicar en otros lugares más discretos. Tal es el caso de esos contenedores que se observan junto a las jardineras y que, sin duda, también saldrán como fondo en muchas fotografías que luego llegarán a lugares distantes como tarjeta de visita para futuros turistas. Vigo es una de las ciudades más limpias de España, pero esos contenedores, aunque necesarios, no resultan agradables a la vista y, mucho menos, en contraste con las jardineras.