«El balance que hacemos del campeonato es muy positivo. Cumplimos los objetivos que nos marcamos y para las jugadoras y los entrenadores resultó una experiencia muy enriquecedora», aseguró uno de los técnicos del equipo, Nacho Silva, que apuntó además el único pero del campeonato: «Nos quedamos con la pena del partido de fase de grupos ante Valencia, en que pudimos ganar y así tener un cruce más favorable en octavos de final».
Tanto el técnico vigués como Cristina Cantero tenían claro el poderío del equipo al que se enfrentaban en octavos de final. «Éramos conscientes desde el principio de que llevarnos el partido iba a estar muy complicado, por lo que intentamos afrontarlo con la máxima ilusión posible y con ganas para competir a nuestro mejor nivel», comentó Silva. En el paso por vestuarios, pese a ir 20 abajo en el marcador, los técnicos vigueses no cambiaron su discurso: «Nuestro mensaje hacia las jugadoras siguió siendo el mismo, competir al máximo de nuestras posibilidades y disfrutar de jugar los octavos de final contra un equipo que cuenta con varias jugadoras de Liga Femenina y de selección nacional».
Pese a que la derrota fue abultada, las chicas de Cantero y Silva jamás bajaron los brazos. Es un equipo en el que se destaca la calidad humana y «el buen rollo entre todas las jugadoras y el cuerpo técnico. A pesar de que era una derrota ‘esperada’, jamás dejaron de ser un equipo», finalizó el técnico vigués.
El Celta Selmark seguirá entrenando, de ahora en adelante, para preparar el torneo sub 22 que les espera en unas semanas. Las jugadoras júnior incorporarán a los entrenamientos otras cuatro del equipo de Liga Femenina 2, que participarán con ellas en dicha competición.