El Puerto de Vigo recibe este sábado, por primera vez en su historia, la escala de un barco con pasaje japonés. Procedente de Lisboa (Portugal), llegó cuando todavía no había despuntado el día y permanecerá atracado en la Estación Marítima hasta las 18.00 horas, momento en el que pondrá rumbo a Honfleur (Francia).
La dársena viguesa acoge así, por primera vez, a un buque del país asiático, el ‘Asuka II’. Una embarcación de bandera japonesa, conocida fácilmente por sus lujosas instalaciones y el alto precio que pagan los turistas por viajar en la nave.
El buque incluirá Vigo en su viaje alrededor del mundo, que arrancó el pasado 4 de abril en la ciudad nipona de Yokohama y concluirá el próximo 16 de julio, tras recorrer más de una treintena de localizaciones. En España, Vigo y Barcelona serán los únicos puertos que visite. A bordo, viajan cerca de un millar de personas, entre pasaje y tripulación.
Con motivo de esta escala inaugural, el Presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, Ignacio López-Chaves realizó el tradicional intercambio de placas con el capitán del barco.
Con esta escala, el Puerto de Vigo se posiciona en el potente mercado asiático, especialmente relevante por el elevado consumo que realiza su pasaje al pisar tierra. De hecho, si por algo se distingue el ‘Asuka II’ es por sus lujosas dependencias y el trato personalizado a sus huéspedes.
El crucero japonés, propiedad de la centenaria naviera NYK Cruises (Nippon Yusen Kaisha), -una de las más grandes que existe- fue construido en 1990 con el estilo y la elegancia japonesa, y entre sus características técnicas destacan sus 241 metros de eslora por 30 de manga, con un calado de 8 metros y de 48.621 GT.
Considerado como el crucero más lujoso de Japón, el ‘Asuka II’ tiene capacidad para albergar a 872 pasajeros y 470 tripulantes. Cuenta con 2 piscinas, 8 bares, un casino y un centro de fitness. También dispone de teatro, 461 camarotes exteriores -260 de ellos con balcón privado- y 19 camarotes interiores. Los pasajeros de este buque, son en su mayoría de origen nipón, al igual que su tripulación.
Construido en los astilleros japoneses de Nagasaki bajo en nombre de «Crystal Harmony» para la naviera Crystal Cruises, en el año 2006 fue transferido de la flota de Crystal Cruises a la Nippon Yusen Kaisha, y entró en servicio bajo su nombre actual, «Asuka II». En la actualidad, opera, principalmente, para el mercado nipón.
Crucero temático
Tras esta escala, la Ría de Vigo recibirá el domingo al»Sea Cloud II». Procedente de Leixoes (Portugal), este buque de 117 metros de eslora y 16 de manga, tiene previsto fondear frente al archipiélago de las Islas Cíes, desde donde continuará su ruta sobre las 22.00 horas. Durante su estancia en Vigo -estará fondeado nueve horas- traerá a bordo un total de 93 pasajeros, casi todos estadounidenses (91 pax.) y 63 tripulantes.
Ésta es la segunda escala de un crucero temático o de aventura que recibirá el archipiélago de las Islas Cíes a lo largo de 2015, tras la visita, el pasado 9 de mayo, del «Silver Explorer».
Aunque el tamaño de estos buques nada tiene que ver con los habituales del Puerto de Vigo, estos buques se caracterizan por el elevado poder adquisitivo de su pasaje, que encuentra en las Islas Cíes su principal reclamo para escalar en nuestra ciudad, y desde donde realizan visitas guiadas por el archipiélago.
De 3.849 toneladas de registro bruto, el «Sea Cloud II» destaca especialmente por ser, más que un crucero, un velero de alto nivel, capaz de desplegar 24 velas con una superficie de 3.400 metros cuadrados. Además del casco, los mástiles de este velero están fabricados en acero naval de gran resistencia. La guinda -o altura total del palo mayor- mide 61 metros. Con el aparejo desplegado, el «Sea Cloud II» alcanza una velocidad normal de siete nudos, aunque con vientos constantes y en determinadas condiciones de mar puede alcanzar hasta los 16 nudos.
Tiene capacidad para acoger hasta 96 pasajeros en diferentes categorías de camarotes, y una tripulación de 63 personas. En su concepción y diseño, los armadores siguieron la línea del histórico «Sea Cloud» y en su construcción invirtieron 40 millones de dólares.