La joven extremo de O Rosal lograba el tanto de la esperanza, como ocurrió con Nati en Gran Canaria en la anterior ronda. Un tanto que da esperanzas a un equipo que vio como en la primera parte pasaban por encima de ellas. «Nos costó entrar en el partido. El Oiartzun era dueño del centro del campo, nos ganaban todos los balones y desde el banquillo vimos que no arrancamos muy fuerte», reconoció Ceci.
El técnico de El Olivo, David Ferreiro, dio entrada tras el descanso precisamente a la jugadora de 17 años criada futbolísticamente en el UD Ribera de O Rosal. «El entrenador me dijo que iba a entrar en una banda y Carol iba a estar en la otra. La verdad es que mejoramos en el centro del campo y supimos anular sus puntos fuertes. Los dos goles vinieron a balón parado y en la segunda parte estuvimos mucho más atentas en ese aspecto del juego», explica.
En esta segunda mitad llegó el gol de Ceci. «Estaba en el centro del área, rematé y no vi cómo entró. Una vez vi el balón dentro me di cuenta de lo que suponía. Fue algo increíble y que me va a dar mucha confianza», aseguró la extremo olívica, que esta temporada no ha disputado muchos minutos.
Este gol supone jugar el partido de vuelta con la seguridad de que un tanto las mete en Primera División. «Es un gol importantísimo, que nos da una motivación extra y la confianza suficiente de que se puede ganar la eliminatoria. Estamos ahí, seguras de que podemos ganar».
Ceci tiene claras cuales son las claves para lograr este ascenso. «Tenemos que ser un equipo, poner las ganas que hemos puesto y no rendirnos bajo ningún concepto, como hasta ahora», dijo la joven extremo, que reconoció que el hecho de haberlas menospreciado también las motiva para lograr este objetivo: «Al principio de temporada nadie daba un duro por nosotras. Tuvimos bajas importantes, pero la verdad es que estamos donde nos merecemos. Estamos a un paso y hay que conseguirlo».