La primera edificación de estas características se ha levantado en la localidad vizcaína de Zamudio y la firma que ha ideado este nuevo material se presentó en la feria Bioterra, que se celebró la semana pasada en Irun (Gipuzkoa), y en el certamen ecológico BioNavarra, que tendrá lugar entre los días 12 y 14 de junio en el recinto ferial Refena de Pamplona.
Los módulos ideados tienen una sólida estructura de madera y paja compactada en su interior, y sirven tanto para el cerramiento de la fachada como para la estructura y el aislamiento y cerramiento de la casa, según señaló la empresa Ecopaja en un comunicado.
Además, ofrecen las ventajas de la construcción de viviendas sanas con materiales exclusivamente naturales y autóctonos, libres de sustancias tóxicas para la salud.
Proporcionan un confort interior óptimo y su sistema industrializado asegura sus prestaciones en carga y contra incendios, a la vez que facilita su manejo y montaje, ya que son paneles homogéneos. Otra de sus ventajas, según los productores, es que proporcionan un gran aislamiento térmico porque los que se utilizan habitualmente son de 5 a 20 centímetros de grosor, mientras que el de EcoPaja alcanza los 50 centímetros.
Sobre él, se pueden aplicar revocos de cal natural en el exterior y arcilla en el interior, lo que aporta durabilidad, aislamiento térmico y permite que la vivienda “respire”. También tienen la virtud de una rápida edificación y un coste más económico, ya que una casa de unos 120 metros cuadrados de superficie se construye en el taller en menos de cuatro semanas y se monta en obra en tres días, “todo ello, con unos costes aproximados de 1.000 euros por metro cuadrado”, según asegura su responsableJosé Veiga.