La cultura del aborregamiento. No vamos a entrar en la mecánica del dinero moderno, de cómo se paso del uso de las monedas al billete, y ahora a las cuentas digitales; sí a la cultura de las entidades bancarias a subyugar al usuario hasta doblegarlo. Y no hay que ir muy lejos para conocer esta práctica habitual en entidades como Abanca, la otrora NovaGalicia banco difunta de las cajas de ahorros Caixanova y Caixa Galicia.
Hace unos días un cliente de Abanca acudió a su oficina habitual para realizar unos pagos con cargo a su cuenta, en este caso la cajera le atiende y al final del proceso le comunica que la actualización de la libreta la tiene que hacer en otra máquina, que ella no lo puede hacer por orden superior. Actualizar la libreta implica colocar el documento en la impresora de su terminal y presionar una tecla; vamos que, parece ser que es una operación interestelar.
El cliente protesta, la cajera insiste que es una orden superior, pero en vez de irse el cliente recalentado esté le pide una hoja de reclamación y la presenta; veremos cuando le contesta Abanca.
Desde hace años, con la llegada de la tarjeta prepago de Vitrasa muchos usuarios del transporte urbano vigués la utilizan; pero lo que en su momento eran todo facilidades para su recarga ahora es todo subyugación. Antes se podía recargar en ventanilla entregando dinero en efectivo, más tarde que solo con cargo a la cuenta bancaria o en aquellas oficinas que tenían un cajero especifico en su interior; y ahora solo se puede hacer en cajeros, bien utilizando libreta de la entidad Abanca, o con dinero en metálico si el cajero tiene esa opción. Año a año se ido implantando medidas coercitivas para la recarga de la tarjeta del bus; y que en estos momentos también afectan a la tarjeta de transporte metropolitano Abanca.
Ojo con lo la “hoja de reclamación” de ABANCA, tiene letra pequeña, aquí se puede ver mejor, la cual dice: Asimismo, el reclamante declara expresamente que los hechos objeto del presente escrito no están siendo sustanciados a través de un procedimiento administrativo, arbitral o judicial. Otra medida de subyugación contra el usuario, y que los políticos parece no enterarse o vean hacia otro lado; lo más recomendable es tachar este texto o escribir un texto en los términos del documento tipo y presentarlo ante la entidad Abanca para que los sellen, y remitir copia del mismo a la Administración pública de la Xunta o Concello.
Dice el Artículo 3 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, que son consumidores o usuarios “las personas físicas que actúen con propósito ajeno a su actividad comercial, empresarial, oficio o profesión”. Pues a ver como se entiende que el usuario tiene que hacer el trabajo de Abanca.
Y miserias de Abanca contra el usuario no solo son estas, como se han vivido en los últimos meses. Ya lo dijo el economista estadounidense John Kenneth Galbraith: “El proceso por el cual los bancos crean dinero es tan simple que repele a la inteligencia”.