No obstante, esta renovación no fue tan rápida y sencilla como cabía esperar. La incertidumbre que rodeó al club al inicio del verano, cuando ni siquiera estaba confirmado si Jabato iba a continuar en el banquillo, la retrasó más de lo esperado y no se pudo cerrar hasta unas horas antes del inicio de la pretemporada. Hermida contaba con alguna oferta para abandonar el Octavio, pero quiso esperar a su club. «Estoy contento en casa. Además, estoy estudiando aquí Ingeniería y no quería irme de Vigo», explica el extremo.
A pesar de tener solo 22 años, Hermida es uno de los ‘veteranos’ de un vestuario repleto de juventud. La pasada temporada le tocó cargar sobre sus hombros un gran peso, puesto que tras los cambios que hubo en la plantilla con la liga ya empezada fue durante muchos meses el único zurdo del plantel. Reconoce que «me costó asumir ese papel, fue una gran responsabilidad. Ahora ha llegado Ángel (Iglesias) y ya no seré el único zurdo, por lo que se repartirá esa responsabilidad».
Hermida celebra que finalmente Jabato siga al frente del equipo. «Es la continuación de una idea, de un bloque. El verano pasado continuamos muy pocos jugadores y casi todos eran nuevos. Este año será al revés. El equipo estará mucho más acoplado desde el inicio, lo que será muy importante, porque los rivales se han reforzado muy bien este verano y la competición será muy dura. Estamos con muchas ganas de empezar», explica.
Tras cerrar la renovación de Hermida, el Octavio tiene ahora dos importantes temas sobre la mesa, sellar también la continuidad del portero Jorge García Lloria y del extremo Cerillo. En cuanto al capítulo de fichajes, el club ya ha realizado las tres incorporaciones que hará esta temporada. Se tratan del extremo Ángel Iglesias y los primeras líneas Andrés Piñeiro y Pablo Gayoso, tres jóvenes jugadores que desde este martes trabajan a las órdenes de Jabato.