A pesar de lo exigente que fue el partido del pasado domingo ante el Sevilla, Berizzo cree que su equipo llegará fresco a la cita de este miércoles: «Hemos privilegiado el descanso. Jugamos un partido intenso en Sevilla, con gran desgaste, pero somos un equipo físicamente muy fuerte. Estos dos días nos servirán y mañana estaremos a tope en un partido que va a requerir también de un gran esfuerzo físico».
El técnico no se plantea hacer rotaciones ante el Barcelona y asegura que el Celta se mantendrá fiel a su filosofía. «La idea original no cambiará. El partido tiene una fisonomías distinta. El Barça juega con otro sistema diferente al Sevilla. Nos obligará a presionarlo, estar muy cerca, interrumpir esa gran circulación de pelota que tienen, y para eso necesitamos un medio del campo fuerte, agresivo y rápido, que juegue y después de jugar no se equivoque en dónde presionar y cómo. Después de quitar el balón, el primer pase jugará un papel muy importante porque el Barça reacciona muy rápido a su pérdida y vuelve a presionar. Intentaremos circular y llevar al Barça a defender lo más atrás posible», declaró.
No obstante, puede haber algunos cambios en el once. Salvo en el improbable caso de que el Comité de Competición le retire la segunda amarilla, Jonny causará baja por sanción y lo sustituirá casi con toda seguridad Planas. Además, Radoja, que ante el Sevilla jugó muy buenos minutos en la segunda mitad, tiene opciones de estar en el once. «Cuenta con posibilidades de jugar. Lo encuentro muy bien. En el partido ante el Sevilla llegó a solucionar el tema aéreo y de presión. Cuando él entró, recuperamos la presión y la circulación. Es un jugador que ha añadido facetas a su juego y que no solo roba el balón, también se suelta en ataque con muchos kilómetros», dijo Berizzo.
El técnico recordó que ante el conjunto culé «tenemos que jugar un partido muy serio y equilibrado de principio a fin. En un segundo, el partido se te escapa de las manos. Con el Barcelona necesitas una tensión total». Además, señaló que al tridente del Barça se le frena «estando muy cerca, siendo agresivos en el uno contra uno. Neymar y Messi son muy desequilibrantes y para eso necesitamos respaldos. También será importante que la pelota no les llegue bien jugada, para eso dedicaremos esfuerzo a la presión«.