Nolito tomó la mejor decisión de su vida futbolística en verano de 2013, cuando decidió sumarse al proyecto del Celta, que por aquel entonces lideraba un viejo conocido suyo, Luis Enrique Martínez, que ya le había entrenado en el filial del Barcelona. El andaluz encontró en Vigo el cariño que andaba buscando y, con viento a favor, ha sacado a relucir su mejor fútbol. Ahora, más de dos años después de su llegada al Celta, se ha convertido en uno de los mejores atacantes del fútbol español y en un firme candidato para jugar la próxima Eurocopa.
Nolito tuvo una infancia difícil. Aun así, es complicado borrarle la sonrisa de la cara a este risueño gaditano, que desde muy crío soñó con ser futbolista profesional. El camino hacia la cumbre no ha sido sencillo, ha estado repleto de obstáculos y ha tenido que dar algún que otro paso atrás. Comenzó su carrera en el Algaida de su localidad natal, para poco después dar el salto al Atlético Sanluqueño. Siendo un adolescente comenzó a despuntar y se lo llevó el Valencia para que jugase en su filial, el Mestalla.
Pero pronto volvió a Andalucía, esta vez para militar en el Écija. Allí empezó a hacerse un nombre. Especialmente recordado fue el gol que le marcó al Real Madrid en una eliminatoria de Copa del Rey. En 2008, se fijó en él el Barcelona y lo incorporó a su filial. Estaba a punto de cumplir los 22 años y parecía que tenía un futuro espléndido por delante. Sin embargo, apenas tuvo oportunidades con el primer equipo blaugrana, con el que se tuvo que resignar a disputar algún partido de las primeras rondas de Copa del Rey.
En 2011 cambió de aires y fichó por el Benfica. A pesar de que sus números en Portugal no fueron malos, nunca logró adaptarse del todo y en el mercado de invierno de 2013 se marchó cedido al Granada. Allí anotó goles clave para conseguir la permanencia.
Pero, como hemos dicho, su vida cambió en verano de 2013. Se convirtió en el fichaje estrella del Celta y a pesar de que le costó unos meses empezar a carburar, terminó el curso con 14 goles tras firmar una segunda vuelta de escándalo. También empezó muy enchufado la pasada temporada y Vicente del Bosque decidió convocarlo para la selección, haciendo su debut en Balaídos en un amistoso ante Alemania, la campeona del mundo.
Este verano fueron incesantes los rumores sobre su posible marcha del Celta, pero llegó el 31 de agosto y Nolito no se movió. Ahora, regresan estos rumores. Según la prensa catalana, el Barcelona lo quiere. Y él se ha dejado querer. La semana pasada se dejó fotagrafiar sosteniendo la portada de un periódico en el que se hablaba sobre su marcha al conjunto culé.
A pesar de todo esto, Nolito es un ídolo para la afición del Celta. Aquí ha alcanzado su madurez y su buen rendimiento en el conjunto celeste puede llevarle a la Eurocopa.