El de Jonny Castro es un talento precoz. El pasado mes de marzo cumplió 21 años y parece que lleva toda la vida defendiendo la camiseta del Celta. Juega como un veterano. Su sapiencia incluso le está permitiendo rendir a un altísimo nivel en una posición que en teoría no era la suya, la de lateral izquierdo. Si sigue con esta progresión y el Celta consigue retenerlo -una tarea que cada temporada será más complicada-, lleva camino de ser uno de los futbolistas con más partidos de la historia celeste.
De momento, ya ha disputado 89 en Primera. Debutó con el primer equipo en la temporada de retorno a la máxima categoría, la 2012/13. Paco Herrera le dio la alternativa en la tercera jornada en un encuentro ante Osasuna cuando tenía solo 17 años. En la segunda vuelta se convirtió en un fijo tanto para Herrera como para Resino. La grave lesión que sufrió Hugo Mallo en el Bernabéu en un partido de Copa le abrió las puertas de la titularidad en el lateral derecho.
Pero Mallo volvió la siguiente temporada y Jonny no se cayó del equipo. Supo adaptarse a jugar en la otra banda, a pierna cambiada. Desde entonces, se viene desenvolviendo por la izquierda con una soltura pasmosa. Pero su versatilidad va más allá, ya que con la selección sub-21 es habitual que juegue de central.
Esta temporada ha sido titular en los 8 partidos de Liga disputados y casi con toda seguridad lo será también el sábado ante el Real Madrid. En ese encuentro, igualará a su entrenador, que disputó 90 duelos de Primera con el Celta entre enero de 2001 y 2004, año del descenso. Eso sí, el actual técnico también se vistió la camiseta celeste en 39 partidos más entre Copa del Rey, Copa de la UEFA, Liga de Campeones y Segunda División. El argentino, además, jugó una campaña más en Primera en el Cádiz, con el que disputó 14 encuentros.