“No estamos de acuerdo con la suspensión, estamos indignados, nosotros pagamos al Puerto por colocar nuestros puestos y después no nos dejan vender”, aseguró este lunes Francisco José Fernández Giménez, representante de los vendedores ambulantes del clan de los “zamoranos” que se instalan en Bouzas.
Sin querer opinar sobre el conflicto y los graves hechos registrados la semana pasada en la carretera VG-20, con un herido de bala durante un tiroteo, el portavoz explicó que el próximo jueves se manifestarán desde la Praza de América por Gran Vía para pedir que no se vuelva a suspender el mercadillo. Hasta el momento, según explicó, está previsto que se celebre este miércoles el de Coia.
Fernández Giménez explicó que pagan una tasa de 2.700 euros a la Autoridad Portuaria y que cada vendedor abona unos 20 euros por puesto. Por esto, afirmó que reclamarán una compensación económica por las pérdidas sufridas. Además, indicó que no ha solicitado ninguna reuniòn con el alcalde, Abel Caballero.