La campaña electoral para las próximas elecciones generales con mayor incertidumbre que nunca, ha arrancado extraoficialmente y promete llevarnos hacia el desvanecimiento o la náusea, a menos que nos hayamos instalado en el simple desinterés y la apatía, lugar común que para muchos merece la política del país.
Por fortuna o por una extraña coincidencia interestelar -que los más acérrimos admiradores de Rajoy se atreverán a atribuirle a él- para aguantar toda esta presión política y evitar caer del Lado Oscuro, contaremos con El Despertar de la Fuerza. Todas las incógnitas sobre la nueva película de Star Wars, de la que sólo se conocen trazos del tráiler definitivo, se revelarán el 18 de diciembre, con el estreno de la séptima entrega de la saga. Dos días después, los españoles sabremos quienes protagonizarán las películas de la decimoprimera legislatura, tras una nerviosa expectación de los líderes políticos ansiosos que explotará en orgasmo o en cruel gatillazo incomprendido. «Uuuuuuuhrrrg, aaaahrggg, uuuuhrggg, aahrg», como diría Chewbacca, con unas breves pero intensas palabras, mucho más interesantes e inteligibles que cualquiera de las que se pronuncien en los innumerables actos de campaña política.
No tendremos la suerte de asistir a virtuosos diálogos de R2-D2 y C-3PO, ni podremos escapar en el Halcón Milenario a la velocidad de la luz de los mítines en honor de multitudes. Viviremos la campaña en un lugar no muy lejano y escuchando a personajes cuya capacidad de hablar no les hace inteligentes. Uno tras otro, predicando sin decir nada, como locos. Pero ¿quién es más loco, el loco o el loco que sigue al loco? Lo sabía bien Obi Wan Kenobi.
El presidente del Gobierno abre una veda que comienza esta semana con una entrevista en televisión que no pasará a la historia ni dará para comentarios originales, a salvo de alguna mueca desconocida o imprevisto no programado. Que la fuerza nos acompañe es la única solución. El espíritu de La Guerra de las Galaxias nos poseerá estas navidades para decidir qué país queremos a partir del 20 de diciembre y quién o quiénes no necesitan abusar del poder para demostrar que pueden gobernar. La fuerza está en las urnas, hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes. Difícil misión es, pero imposible no. A Yoda se le entendía bien clarito.