El ají de gallina es uno de los platos bandera de la cocina peruana, una de las más afamadas en los últimos tiempos. No sin razón, ya que está repleta de platos deliciosos, caseros y de fácil elaboración. Los ingredientes mas tipícos, como la pasta de ají amarillo, se pueden encontrar con facilidad en tiendas de productos latinos.
Ingredientes (para 4 personas):
2 pechugas de pollo sin piel.
caldo de pollo.
1 cebolla.
2 dientes de ajo.
2 cucharaditas de pasta de ají amarillo.
4 rebanadas de pan de molde sin corteza.
un puñado de nueces.
1/2 vasito de leche.
sal.
pimienta blanca.
Para acompañar:
patatas cocidas.
huevos duros.
Preparación:
Abrimos las dos pechugas de pollo a la mitad. Les ponemos sal y pimienta blanca y las doramos a fuego muy fuerte en la misma cazuela donde después haremos el guiso. No necesitamos que estén hechas del todo, sí que estén bien doraditas.
Retiramos, deshilachamos las pechugas con la mano y reservamos.
En la misma cazuela, sofreímos la cebolla en juliana junto con el ajo en láminas durante unos 10 minutos. Añadimos la pasta de ají amarillo y sofreímos un poquito más. Añadimos las nueces picadas.
Mientras tanto, ponemos a remojo las rebanadas de pan con la leche.
Añadimos en la cazuela el caldo de pollo y el pan escurrido. Dejamos que dé un hervor, lo pasamos al vaso de la batidora y trituramos bien. Lo devolvemos a la cazuela y añadimos el pollo deshilachado. Lo dejamos hervir otra vez unos minutos para que espese un poco, probamos y rectificamos la sazón si es necesario.
Servimos con patatas cocidas y huevos duros.