Este nuevo fallo judicial obliga a que se cumplan las medidas cautelares acordadas en el mes de junio tras una demanada presentada por Mediapro y Canal +. Por otra parte, el Juzgado de lo Mercantil número 2 de la ciudad gallega ha rechazado la solicitud de caución sustitutoria realizada por Rojadirecta, que ofrecía 10.000 euros para evitar el cierre cautelar de la web que pedían las televisiones.
En el caso de que los demandados no diesen cumplimiento a lo ordenado una vez transcurrido el plazo de siete días, la Providencia del juzgado expone que «se procederá a librar los oficios ordenando que los prestadores de servicios de la sociedad de la información suspendan la transmisión, el alojamiento de datos, el acceso a redes de telecomunicaciones o la prestación de cualquier otro servicio equivalente de intermediación en relación con rojadirecta.me o cualquier otra página web que los demandados pudieran utilizar en iguales términos o que redireccione a dicho sitio para su acceso bloqueando o impidiendo el acceso desde el territorio nacional a dichas páginas de internet».
La Liga de Fútbol Profesional celebró esta noticia a través de un comunicado: «Con este nueva decisión judicial, se afianza la lucha de LaLiga por garantizar el valor de sus competiciones en el ámbito audiovisual. Esta preocupación del organismo español por la piratería, garantiza a los operadores de televisión una correcta explotación de los derechos audiovisuales del fútbol profesional español. LaLiga pone en relevancia este continuo compromiso en proteger el valor de su producto para beneficio de los clubes, aficionados y de los operadores de TV interesados en presentar ofertas para la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de LaLiga y la Copa de SM el Rey».
Rojadirecta fue fundada hace diez años por el coruñés Igor Seoane y ha llegado a convertirse en la segunda web radicada en Galicia con más tráfico, tras la de Zara. La página recibe actualmente más de 100 millones de visitas al año y su valor se estima en varios millones de euros. Desde 2007, Seoane se ha visto inmerso en distintas batallas judiciales siendo este el último capítulo y, tal vez, el definitivo.