Aquí hay opiniones para todos los gustos. Algunos, entre los que me incluyo, no son mucho de tener compañía cerca. Se pone las zapatillas cuando quiere y empieza a correr. Si lo desea fuerza un poco más. Si no quiere, fuerza un poco menos. Una hora de carrera y regreso. Sin obligaciones y sin cargas, elige el recorrido y el esfuerzo.
No obstante, hay otros que si corren en solitario se aburren. Es la hora de salir y comienzan los bostezos y las zapatillas parecen bloques de plomo. La solución, quedar en casa o pegarse una carrera mínima y a la ducha. No hay motivación ni socialización. En cualquier caso, la decisión final tiene mucho más que ver con la propia personalidad del corredor que con criterios racionales. Y es que lo que para unos es bueno, para otros, un terror.
Beneficios del entrenamiento en grupo
- Motivación. Resultará más fácil salir a correr con amigos y competencia al lado. Si pasas un mal momento, encontrarás motivación para seguir y, a la hora de realizar series, puedes ponerte retos.
- Mejora. Más competencia y más posibilidad de mejorar. El entrenamiento en grupo facilita la regulidad de ritmo, encontrar libre o alternarse con otros en cabeza y también beneficiarte de rebufos. Son todos elementos que ayudan a mejorar.
- Posiblidad de mejora técnica. Si el grupo es grande, puede llegarse a contratar un entrenador para los aspectos técnicos y, también, se podrán realizar distintos tipo de entrenamiento como series por relevos o encontrar a alguien de tu nivel para poder realizar un entrenamiento correcto.
- Socialización y dispersión. Al fin y al cabo, la gran mayoría somos corredores aficionados y el momento de la carrera puede ser el adecuado para correr un rato, despejar la cabeza y divertirse. Si tienes un trabajo en el que pasas muchas horas en solitario, podrás socializar.
Beneficios del entrenamiento en grupo
- Libertad horaria y de entrenamiento. Te marcas las horas, el objetivo y la exigencia. Si deseas ir más rápido, lo haces. Si optas por un ritmo mejor, lo haces. Si tienes un mal día, pues bajas el nivel. Entrenas cuando quieres o puedes, sin control y sin compromisos.
- Especificidad. Muchas veces, en un grupo grande, un entrenador se centra en la figura o figuras y los que acuden al entrenamiento con ellos terminan por ser complementos. Esto puede convertirse en contraproducente porque cada deportista debe realizar su propio trabajo.
- Evitar malas compañías, malos ritmos. En ocasiones, si no eliges bien la compañía puede ser que entrenes por encima de lo debido y termines demasiado agotado o, por el contrario, entrenes menos de lo que deberías porque debes esperar. Si estás sólo, te marcas la exigencia y los ritmos adecuados para ti.
- El agobio social. Una cosa es una carrera popular y otra es correr con diez personas que son superiores a ti. Para algunos es motivamente, pero para otros puede ser un tortura verse siempre relegado hasta el punto que no mejora porque se frustra. El no disfrutar del entrenamiento también puede aparecer. Si no eres capaz de saber dar un paso atrás y tener calma en busca de la mejora, igual es mejor volver a correr por tu cuenta.
En definitiva, todos estos puntos están relacionados y dependerá mucho de la psicología de cada uno. Al fin y al cabo, cada corredor tiene su propio proceder y su forma de hacer las cosas. Unos prefieren series, otros la acumulación de kilómetros, otros los recorridos tortuosos, los hay que aman el plano absoluto… Como en casi todas las facetas de la vida, existen múltiples condicionates. ¿Correr solo o acompañado? Como diría el buen gallego, depende…