Tena sustanció su apuesta en la entrada de Marcos Álvarez, con Diego Vela e Iván Forte de inicio en el banquillo. Proposición más ofensiva desde el arranque para resolver casi con urgencia y evitar incertidumbre. La adecuada estampa del estreno se vio trastocada con el gol del visitante.
Guille Andrés puso al olívico por delante muy pronto, en el 7 y a pase de Fragapane. Fue, en todo caso, con un error defensivo de Román Golobart como mediador. Sobre el césped, Héber Pena mordía desde el primer segundo, pero en su cuadrilátero se quedaba algo abandonado.
Las incursiones verdes discurrían entre el silencio, poco después ya interrumpido hasta el final por una grada de Fondo Sur especialmente animada esta semana. Cánticos en el segundo tiempo, de la gran noche de Raphael al Miudiño. Incansable Román Golobart, que sigue retando a lo establecido y alterna de la retaguardia al ataque feroz.
Parecía que aspiraba a marcar como fuese el catalán, como Diego Peláez, pieza de oro de este compromiso, apelaba a la tranquilidad para lograr los cimientos del dibujo que quería. La defensa asumía su labor, evitaba cometer imprecisiones, aunque Iván González marcaría a su antojo en el 71.
Antes de ese buen tanto, el cancerbero foráneo se mostraba habilidoso al detener un gol cantado de Peláez por alto. Habría sido el primer síntoma de éxtasis. Probó el ortegano Álvarez y el frasco de las esencias quedó destapado. El Celta B reavivó por momentos su fuego; no en vano, maquillaría la goleada cuando ya no se les esperaba.
Atontaba ligeramente a los navales, pero Pena mantenía el pulso creativo. Seguros al despeje aéreo, los del filial ejercían de ciegos en la pelea, encaminados a una meta desconocida y sin saber aprovechar sus recursos. Cuando parecía abocada al tedio la contienda, irrumpió Joselu. Minuto 21, a pase de Pablo Rey.
El de Palmeira animaba la velada desde entonces, brillante enlazando con Rey Cabarcos, que no pudo llegar. El mago insistía en la calma y el esférico saltaba de cabeza en cabeza. Sin tiempo para respiro, el mejor Peláez marcó en el 27 a pase de Joselu. Reeditaban la química y se hacían merecedores de matrícula de honor.
El propio Peláez optó en varias ocasiones a mayores ante la meta rival y, como Joselu o Borja Domínguez, supo gustarse en jugadas magistrales sin que el contendiente se excediese. Alternó su posición durante el encuentro frente a un Celta B que proyectó velocidad desde resortes como Luis Rioja.
El festín tenía más platos pendientes de hueco en la mesa. San Mackay detuvo alguna con veneno y Pablo Rey, que parecía encaminado al cambio, se diluyó para reflotar en los minutos de la sentencia. Finalmente, Iván Forte sustituiría a Héber Pena, decisión táctica sin relación alguna con lesión.
Rey Cabarcos de penalti y el galáctico Iván ampliaban la renta, pero Julio recortaba sin consecuencias. Marcos cerró la cuenta al filo del pitido y despejó dudas tras riesgos innecesarios atrás contra un conjunto que seguía con vigor. Espera el Coruxo (domingo próximo, 17:00 horas, A Malata).
Racing: Ian Mackay, Iván González, Diego Maceira, Víctor Vázquez, Román Golobart, Borja Domínguez (Samuel Piette en el 53), Marcos Álvarez, Diego Peláez (Jaume Vidal en el 65), Joselu, Pablo Rey y Héber Pena (Iván Forte en el 45).
Celta B: Néstor, Kevin, Lucas, Samuel, Goldar, Peña, Luis Rioja, Jordan (Julio en el 54), Guille Andrés (Javi Que en el 68), Fragapane y Rubén (Brais en el 69).
Goles: 0-1, Guille Andrés, minuto 7; 1-1, Joselu, minuto 21; 2-1, Diego Peláez, minuto 27; 3-1, Diego Peláez, minuto 43; 4-1, Pablo Rey de penalti, minuto 50; 5-1, Iván González, minuto 71; 5-2, Julio Delgado, minuto 78; 6-2, Marcos Álvarez, minuto 89.
Árbitro: Néstor Holgueras (Castilla y León), que ha amonestado a los locales Borja Domínguez y Román Golobart y a los visitantes Goldar, Fragapane y Javi Que.
Incidencias: A Malata, 2.000 espectadores.