Por ese motivo, no es de extrañar encontrarse con caras sorprendidas de turistas que a la vista del gran montaje ni siquiera se encuentran con la escena habitual del niño Jesús en el interior del pesebre sino en el exterior de éste entre unos extraños personajes.
Hasta los Reyes Magos, en el otro extremo del gran tablero, tienen que pasar por «caja» ante un hombre vestido con traje y corbata y a cuyo lado hay un cofre lleno de dinero y tesoros.
Bautizado este año como «Velén», el «nacimiento» más popular de la ciudad no deja, para variar, títere con cabeza e incluye numerosas escenas del año que hemos vivido los vigueses con referencias que no pueden faltar al hospital Álvaro Cunqueiro, con parking incluido y también un «leira parking».
También se dan cita en el Velén los numerosos dinosaurios que desde este 2015 viven en la ciudad, desde el Dinoseto de Porta do Sol hasta el Rinoseto de Navia, pasando por el huevo e incluso un yacimiento arqueológico. Los dinosaurios, que este año ocupan un lugar fundamental en el nacimiento, incluso han desbancado en lo alto de una colina al popular toro de Osborne, reducido a leña y reemplazado por un ejemplar mucho más actual de un T-Rex.
El barco de la rotonda de Coia, como no podía ser de otra manera, también ocupa un lugar destacado con numerosa escolta policial que, en esta ocasión, son soldados romanos.
También los murales realizados en las fachadas de la ciudad por parte de artistas y el árbol de Navidad de Porta do Sol aparecen como protagonistas.
El futuro Casino de Velén también es otro de los guiños a los vigueses.
El jardín de muelle de Trasatlánticos, construido en los silos del antiguo cable, también se ha representado y se puede contemplar además en otra escena una peculiar ITV a la que en esta ocasión se le ha añadido una A haciendo referencia a que se trata de una Inspección Técnica de Vehículos Animales y, así, se puede ver una larga cola de caballos y vacas esperando su turno y también una zona para pagar por hacer la revisión.
Otro lugar de excepción ocupa un mercadillo, quizás en referencia a los problemas que en los últimos meses se han vivido en ellos con los enfrentamientos y su suspensión temporal o tal vez por lo ocurrido en A Pedra, y llama la atención la elevada presencia policial incautando la mercancía y clausurando los puestos de una feria en la que tampoco falta un mantero.
El ascensor que une Camelias con Menéndez Pelayo también ha sido representado o quizás se trate del funicular anunciado en el Casco Vello hace años. Y en lo alto, espera el huevo del Dinoseto.
Entre referencias más infantiles como un pequeño mundo subterráneo en el que se pueden atisbar los personajes de una serie de animación, también llama la atención una cárcel en la que está encerrado el Maestro Yoda, un personaje con el que siempre se ha comparado a Jordi Pujol de forma humorística… En esta ocasión, además, acompañan al maestro Jedi dos burros con las alforjas llenas de billetes y la bandera catalana.
Una incineradora de carne, con diferentes opciones según el tipo que sea y un preventivo control de un inspector de la OMS es otra de las referencias a la actualidad, en esta ocasión internacional, del montaje, que en esa escena incluye además una peculiar caravana fúnebre en la que aparecen personajes con coronas del Burger King, el Mc Donals, KFC o el Concello de A Cañiza, entre otros.
Diversos pozos de la suerte aparecen rodeados de monedas ya que los visitantes optan por lanzarlas para ver si con fortuna caen en los de Loterías y Préstamos, en el de Salud -el más deteriorado por «falta de uso»- o el que reúne Trabajos, Estudios y Suerte.
La torre Eiffel, una escuela infantil llamada Abel de Caná, una tienda de compra-venta de oro, el muro de un castillo repleto de pintadas… son numerosas las referencias que los visitantes pueden descubrir al acercarse a esta obra de arte que tras casi veinte años es una de las referencias obligadas de la Navidad viguesa.
Organizado por la firma Artax y Cromlech Designs, el Velén se expuso desde su origen, allá por 1998, en la sede de la desaparecida Caixanova y permaneció allí cada año hasta 2010, con la excepción de 2008. Desde entonces, se puede ver en el centro comercial A Laxe y cuenta con la colaboración, además, de Zona Franca.
Los propios organizadores admiten su «descuidado rigor histórico» y su también «descuidada estética constructiva» y subrayan que en él se incluyen los acontecimientos anuales de la ciudad pero también nacionales e internacionales que han contribuido a popularizarlo.
En estos años, los títulos elegidos para este popular nacimiento han sido «Chapapote», «Bin Laden en su refugio», «La implantación de la fibra óptica en Belén», «Gayoso ofreciendo vino de la bodega Sogevinus a los Reyes» o «La vida de Brian» con una media de unas treinta escenas que «obligan», remarcan los organizadores, a contemplar el montaje durante una media de 40 minutos o una hora para poder atisbarlos todos.
«Esperamos que disfruten de las novedades de este año y en el caso de haber herido sus sentimientos, tanto religiosos como políticos o personales, pedimos disculpas, indicando que no se hace con esa intención sino como un reflejo de los acontecimientos anuales y para que tengan un momento divertido y, por qué no, para la reflexión», remarcan los carteles colocados alrededor del montaje en el que tampoco falta, como cada año, un enorme libro de visitas en el que los visitantes pueden manifestar sus opiniones.