El Estado, desde el 1 de enero de 2016, aplica un cambio en el régimen fiscal de donaciones que materializa a través del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Del que todos debemos hacer la declaración una vez al año. La deducción, que era hasta ahora del 50% para los primeros 150 euros, pasa ahora a ser del 75%. Y del 30% (antes del un 27,5%) para el resto de donativos con cantidades superiores a esa cifra.
Si un lector de Vigoé colabora este año con una ONG aportando 300 euros al año, o 25 al mes, recuperará el 75% de los primeros 150 euros donados (o sea, 112,5 euros) y el 35% de los otros 150 euros (o sea, 52,5 euros). En definitiva, el lector solidario de este diario digital, que dona 300 euros en este 2016, recuperará 165 euros en su declaración de la renta de este año, que presentará a mediados de 2017.
Premio a la fidelidad
A mayores, también se recompensará a las personas fieles en su compromiso. Si se colabora con una entidad durante tres años seguidos, todavía se devolverá más dinero a final de año, aumentando el porcentaje de deducción a un 35% para los donativos que excedan de los primeros 150 euros. Vamos, que no hay disculpa para comprometerse económicamente.
En cualquier caso hay que recordar que para beneficiarse de este tratamiento fiscal tan favorable, las entidades a las que se realice la donación tienen que ser aquellas que con tal fin cumplan los requisitos previstos en la Ley 49/2002 del régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
Y aunque este cambio es importante y mejora sensiblemente las deducciones de los últimos años, también es cierto que esta ley todavía está lejos de otras a nivel europeo que cuentan con mayores beneficios fiscales.
Aún así, hay que poner en valor el compromiso social de quien dona porque su primera intención es colaborar desinteresadamente. Pero cualquier ayuda del Gobierno que reconozca esa solidaridad siempre es bienvenida, sobre todo como apoyo a los más de 5 millones de donantes que hay en España, responsables en gran medida de la supervivencia de las ONGs. Organizaciones que tanta y tan buena labor están haciendo en multitud de causas solidarias tanto en nuestro país como en el resto del mundo.