Nunca hasta ahora -desde que existen los registros climáticos- Vigo había alcanzado los 22,5 grados en enero. Ni siquiera los 22, ni los 21,5 grados. La máxima temperatura registrada data nada más y nada menos que del año 1959, en concreto un 25 de enero, cuando se llegó a los 21 grados centígrados, según consta en la Agencia Española de Meteorología (Aemet).
Estas anomalías, tal y como las definen los meteorólogos, se deben a llegada de una masa de aire caliente. «O ascenso da dorsal anticiclónica na vertical da Península, virá acompañada dunha masa de aire cálido que elevará os termómetros ata valores bastante altos», señalaba este sábado el portal Redmeteo.
La consecuencia fue una temperatura máxima de 22,5 grados y mínima de 13,7 en el Puerto de Vigo, según midió la estación meteorológica de Meteogalicia. El observatorio de la Estación de Ciencias Marinas de Toralla alcanzó los 21,6 grados en el aire, informa Torallamar. En otros puntos de la Ría y de la comarca también hubo cifras de récord, desde Cíes (20,5) al Campus de Vigo (18,8), Monte Aloia (18,2), Mondariz (20,6) y Fornelos (18,2).
Esta bonanza fue aprovechada por miles de personas para acercarse a las playas de la Ría de Vigo y en general de todas las Rías Baixas. Las temperaturas en el resto de Galicia también alcanzaron valores superiores a los 20 grados.