Parecía misión imposible lograr algo de provecho en esta visita al Camp Nou, pero el Celta al menos lo intentó. Y lo intentó con mucha intención en la primera parte. Nunca se debe subestimar el corazón de este equipo, su fe ciega en su estilo de juego. Sin su tridente mágico ni Bongonda y sin dos de sus centrales, el Celta puso en mucho apuros al Barcelona en los primeros 45 minutos.
Los celestes consiguieron que el Barcelona no jugase a placer durante la primera parte. El Celta presionó arriba, anuló el centro del campo blaugrana y cuando logró robar el balón se fue al ataque sin complejos. La misma filosofía de siempre pero con otros nombres propios. El planteamiento de Berizzo fue perfecto.
El Barcelona parece que no aprendió la lección de la primera vuelta, cuando salió goleado de Balaídos. El Celta le ganó en intensidad y los blaugranas lo fiaron todo en los primeros 45 minutos a la inspiración de sus estrellas. De hecho, fueron los visitantes los primeros en golpear. En el minuto 5, Señé se aprovechó de una dejada de Guidetti para armar un disparo que se marchó fuera por poco. No hubo reacción inmediata del Barcelona, que era un equipo partido ante la incesante presión del Celta.
La primera ocasión culé la tuvo Messi en sus botas. El argentino envió fuera por poco un lanzamiento directo de falta. Cinco minutos después, el Barça pudo adelantarse tras un robo de Iniesta a Beauvue, que intentaba salir con el balón jugado. El manchego se plantó en el área y le envió el esférico a Neymar. Sergio estuvo atinado en el uno contra uno y desvió el lanzamiento del brasileño.
A pesar de estas dos ocasiones aisladas, el partido se jugaba al ritmo que quería el Celta, que en el minuto 24 volvió a avisar. Wass le robó el esférico a Sergi Roberto y se lo cedió a Planas. El lateral a punto estuvo de marcar, pero Bravo adivinó sus intenciones y despejó su disparo.
El Barcelona parecía desconcertado, pero encontró oxígeno gracias a su tremenda pegada. Planas cortó una contra con una falta sobre Luis Suárez. Messi volvió a ser el encargado de lanzarla y esta vez no falló. El argentino, con un magistral disparo que se coló por la escuadra y ante el que nada pudo hacer Sergio, puso un injusto 1-0 en el marcador.
Parecía que el gol podía pesar en el ánimo de los celestes, pero el disgusto duró muy poco. Reaunudó el plan inicial, siguió presionando y robando. En el 31, Guidetti llegó a las proximidades del área, levantó la cabeza y vio el desmarque de Beauvue en la banda derecha. Le envió un preciso pase y el francés, sin dejar botar el balón, enganchó una volea que fue despejada de puños por Bravo. Una preciosa jugada con la que el Celta avisaba de que no estaba muerto.
Y es cierto que no lo estaba, porque unos minutos después logró empatar. Guidetti se internó en el área y fue barrido por Jordi Alba. El árbitro no lo dudó: penalti. El sueco fue el encargado de lanzarlo. Esta vez, al contrario que el jueves ante el Sevilla, no falló.
Berizzo le estaba ganando la partida a Luis Enrique. El Celta había logrado desactivar el juego del Barcelona en el Camp Nou, toda una proeza, teniendo en cuenta la cantidad e importancia de las bajas celestes.
Pero el inicio de la segunda parte fue una historia distinta. El Barcelona salió enrabietado del vestuario. El Celta se le había subido a las barbas y debía encontrar soluciones. Neymar lo intentó ya en el primer minuto con una genial jugada en la que llegó hasta la línea de fondo. Mandó el pase atrás y Luis Suárez, libre de marca, envió el balón al palo. Sergi Roberto tampoco aprovechó el rechace posterior.
El Barcelona fue encerrando al Celta, que se defendía como bien podía. Le costaba ya mucho salir con el balón jugado y el acoso de los de Luis Enrique era total. Sergio volvió a demostrar que siempre rinde en los partidos grandes sacándole un disparo a Iniesta.
Pero la resistencia celeste sufrió una grieta en el minuto 58. Messi fue de nuevo el encargado de dinamitar la defensa céltica. El argentino se inventó un precioso pase que dejó a Luis Suárez solo ante Sergio. El uruguayo disparó de primeras y batió a Sergio.
Tras este nuevo tanto, el Celta sacó fuerzas de flaqueza y el dominio culé dejó de ser tan agobiante. Los de Berizzo incluso se atrevieron a asomar la cabeza. Guidetti, en el 65, le ganó el duelo a Mascherano tras un saque de banda, encaró la portería y disparó demasiado alto. Tres minutos después, Wass también lo probó y el balón se volvió a marchar arriba.
El danés tuvo una ocasión aún más clara unos minutos después en una jugada en la que el protagonista fue Jonny. El de Matamá robó el balón, armó una contra y le cedió la pelota a Wass. Su disparo fue atajado por Bravo.
Pero cuando parecía que regresaba la mejor versión del Celta, el Barcelona golpeó de nuevo. Messi fue otra vez protagonista con otro gran pase para Neymar. El brasileño llegó a rematar sin ángulo y Luis Suárez empujó el balón ya en la línea de gol.
El partido estaba sentenciado y el Barça se cebó en los últimos minutos. Jonny derribó a Messi dentro del área tras un portentoso regate del argentino. El árbitro señaló la pena máxima y en su lanzamiento se vio la imagen del partido. Messi, en vez de tirar a puerta desde el punto de penalti, le cedió el balón a Luis Suárez para que hiciese un ‘hat-trick’. Imagen insólita. Rakitic, a cinco minutos para el final, hizo el quinto y Neymar, poco después, completó esta engañosa goleada.
Barcelona: Bravo; Alves (Aleix Vidal, min. 60), Piqué, Mascherano, Alba; Busquets, Sergi Roberto (Rakitic, min. 60), Iniesta (Turan, min. 77); Neymar, Messi y Luis Suárez.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Jonny, Planas; Wass (Pape, min. 82), Radoja, Tucu Hernández (Marcelo Díaz, min. 64); Señé, Beauvue y Guidetti (Drazic, min. 76).
Goles: 1-0, min. 27: Messi; 1-1, min. 38: Guidetti, de penalti; 2-1, min. 58: Luis Suárez; 3-1, min. 74: Luis Suárez; 4-1, min. 81: Luis Suárez; 5-1, min. 84: Rakitic; 6-1, min. 90: Neymar.
Árbitro: Hernández Hernández (colegio canario). Mostró tarjetas a los visitantes Cabral, Hugo Mallo, Señé y Planas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 24ª jornada de Primera División disputado en el Camp Nou.