Esta sopa de la huerta me encanta, no sólo porque es deliciosa y sanísima, sino porque es una manera ideal de aprovechar esas verduritas que se nos quedan huérfanas en la nevera: una zanahoria perdida, un trocito de calabacín, unas hojitas de espinaca… ¡¡Lo que tengamos!! Así que no dudéis ni por un instante en poner y quitar ingredientes, la cuestión es obtener una rica y reconfortante sopa, para alimentar el cuerpo… y el alma.
Ingredientes para 3-4 personas:
25 g de puerro.
50 g de salsa de tomate.
1 diente de ajo.
40 g de cebolla.
50 g de calabaza.
75 g de zanahoria.
75 g de judías verdes.
150 g de patata.
50 g de guisantes.
sal.
pimienta negra molida.
1/2 cucharadita de pimentón dulce.
aceite de oliva.
1 litro de caldo vegetal.
Preparación:
Picamos menuditas todas las verduras. Calentamos dos o tres cucharadas de aceite de oliva en una tartera, a fuego no muy fuerte.
Rehogamos primero el ajo, la cebolla y el puerro. Cuando estén bien pochaditos vamos añadiendo el resto de las verduras picaditas, reservando para el final la salsa de tomate y la patata. Cuando esté todo incorporado, añadimos un poquito de pimienta negra molida, el pimentón dulce y el caldo, y dejamos cocer unos 20 minutos, hasta que todas las verduras estén blanditas.
Probamos, y rectificamos de sal si fuese necesario.