En los primeros 45 minutos el Celta estuvo irreconocible. Fue incapaz de crear juego y se mostró inoperante en ataque. Por fortuna, sí que estuvo sólido en defensa, lo que evitó que se marchase al descanso por detrás en el marcador.
Berizzo se decidió por una alineación muy ofensiva. Wass se quedó en el banquillo y el centro del campo se lo repartieron entre Tucu Hernández y Radoja. Arriba, Orellana en la mediapunta, Aspas por la derecha, Bongonda por la izquierda y Guidetti de delantero centro. Pero esta declaración de intenciones nada tuvo que ver con lo que se vio en el campo. El Celta jugó a merced de su rival durante toda la primera mitad. La maldición de Getafe parecía que pesaba en las piernas de los jugadores.
El conjunto local dispuso de su primera oportunidad a los pocos segundos de comenzar el encuentro. Yoda centró desde la banda izquierda, Sergio despejó el balón y este se estrelló en el larguero. La réplica celeste no llegó. Los de Berizzo eran incapaces de crear juego. El Getafe, más intenso, ganaba todas las batallas y con un fútbol no demasiado elaborado pero sí bastante eficaz llegaba con asiduidad al área céltica.
En uno de los pocos acercamientos del Celta a la portería rival se produjo una acción que pudo cambiar el partido. El balón pegó en la mano de Juan Rodríguez cuando este se encontraba dentro del área. El árbitro no lo vio y no señaló un penalti que parecía claro. Los celestes se estiraron en esos minutos y Iago Aspas, con un disparo directo de falta, dispuso de la primera ocasión.
Pero el encuentro se seguía jugando al ritmo que marcaba el Getafe. En el 25, Sergio evitó un gol que ya se cantaba en las frías y despobladas gradas del Alfonso Pérez. Sarabia recortó a Sergi Gómez y envió un disparo pegado al palo. El meta celeste sacó una mano abajo salvadora y mandó el balón a córner. Dos minutos después, Lacen también lo probó sin suerte.
El último tramo de la primera mitad estuvo marcado por la lesión del getafense Damián. El lateral, aun así, siguió jugando y buscó una amarilla que le permitiese cumplir sanción la próxima jornada. El Celta trató de sacar provecho volcando su juego a la banda izquierda. En el 40, Damián trató de parar con falta a Bongonda (y ver la deseada amarilla, de paso), pero el árbitro aplicó la ley de la ventaja y Aspas le envió un buen pase a Guidetti. El sueco se disponía a encarar a Guaita, pero apareció un defensa para arrebatarle el balón en el último momento. Tres minutos después, Bongonda no aprovechó una ocasión muy clara. Tras una jugada combinativa -una de las pocas que trenzó el Celta en la primera mitad-, Aspas abrió hacia la banda para Orellana. El chileno centró y Bongonda cabeceó fuera.
Antes de que acabase la primera parte, el Getafe dispondría de una nueva ocasión. Álvaro recibió dentro del área, pero Sergio cubrió bien su portería y el delantero disparó al lateral de la red.
El Celta inició el segundo tiempo con la firme intención de borrar su mal rendimiento de los primeros 45 minutos y a punto estuvo de obtener premio a las primera de cambio. Cuando apenas se había cumplido un minuto de juego, el balón le llegó a Bongonda dentro del área. El belga, con Guaita batido, disparó a puerta. Yoda evitó el gol prácticamente sobre la línea.
El Celta parecía otro equipo en estos minutos. Se mostró combinativo y veloz, se asemejaba al de la pasada semana ante el Eibar. El partido se jugaba en las proximidades del área del Getafe. Fue entonces cuando el árbitro volvió a ser protagonista al no señalar otro penalti a favor de los celestes. Y de nuevo por mano. Esta vez fue el brazo Vïctor Rodríguez el que impactó con el cuero. Suponemos que Fernández Borbalán interpretó involuntariedad en esta jugada.
Los de Berizzo se fueron desinflando con el paso de los minutos y el Getafe volvió a inquietar a Sergio. Lacen y Sarabia gozaron de dos buenas ocasiones, pero en ambos casos sus disparos se marcharon fuera.
Berizzo buscó la reacción introduciendo en el campo a Nolito. El gaditano se erigió en salvador en el 70, aunque un minuto antes Orellana ya estuvo a punto de marcar con un gran disparo desde fuera del área que obligó a Guaita a protagonizar una gran estirada.
Como hemos dicho, Nolito fue el que rescató los tres puntos. El tanto llegó a balón parado. Orellana botó un córner, Tucu Hernández cabeceó el balón y el gaditano, después de zafarse de la marca, se aprovechó del pase de su compañero para enganchar un testarazo que, después de pegar en el larguero, se coló en la portería.
A pesar de adelantarse en el marcador, el Celta seguía sin estar fino. No logró sacarse de encima el dominio del Getafe, aunque la mejor oportunidad de este tramo final la tuvo Orellana. Al final, tres puntos de oro que permiten al Celta mantenerse en la sexta plaza.
Getafe: Guaita; Damián (Emi, min. 48), Velázquez, Cala, Yoda; Lacen, Juan Rodríguez (Scepovic, min. 73), Sarabia, Víctor Rodríguez (Moi Gómez, min. 83), Wanderson; y Álvaro.
Celta: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Radoja, Tucu Hernández; Iago Aspas (Marcelo Díaz, min. 84), Orellana, Bongonda (Wass, min. 74); y Guidetti (Nolito, min. 57).
Gol: 0-1, min. 70: Nolito.
Árbitro: Fernández Borbalán (colegio andaluz). Mostró tarjetas amarillas a los locales Velázquez, Emi y Yoda; y a los visitantes Tucu Hernández, Guidetti, Hugo Mallo y Iago Aspas.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la 26ª jornada de Primera División disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe.