Así lo reconoció Marcelino García Toral «tengo muy presente el partido», indicó ayer. Hace unos meses afirmó que «no tuvimos que perder el partido contra el Celta». Es decir, al técnico del Villarreal aún le escuece aquel gol de Nolito con el tiempo cumplido. Aquella derrota ante su público, la única de la temporada, que intentará devolver esta tarde al Celta sobre el césped de Balaídos, que se presupone en excelentes condiciones.
Todos los datos apuntan a un enfrentamiento entre dos equipos que la próxima campaña deberían estar en competición europea y que llegan al enfrentamiento en un momento de forma dulce. El Celta acumula dos victorias seguidas ante Eibar y Getafe. La lograda ante el conjunto vasco de gran nivel, la firmada en tierras madrileñas menos brillante. Por su parte, el Villarreal acude a Vigo con números de luchar por el título de Primera en los últimos tres meses. Acumula trece jornadas sin perder y está a dos puntos del tercero, el Real Madrid.
Un poco más abajo está el Celta, en la quinta plaza, a once puntos de la formación de Castellón pero metido en la lucha por la Europa League. Una pelea que ahora encabezan los vigueses con los mismos puntos que el Sevilla y un margen de tres sobre el Athletic, séptimo. Si todo transita por su caudal lógico, la posición que ahora ocupa la escuadra de Bilbao también daría el pase a la competición europea. Más atrás está el Eibar, a cinco puntos del Celta, y la Real Sociedad, a siete.
Europa es el objetivo declarado por todo el Celta, desde el presidente pasando por el entrenador y hasta los jugadores. Europa cerraría una temporada casi perfecta y los tres puntos ante el Villarreal serían un paso de gigante. Para lograrlo Eduardo Berizzo reconoció que el equipo extremará las precauciones defensivas para controlar el contragolpe de un equipo extremadamente veloz y que «castiga cualquier error». Por este motivo, el Celta apostará por la racionalidad en la posesión y la paciencia para evitar ciertas pérdidas de balón comprometidas. Aunque una cosa es decirlo y otra llevarla a cabo sobre el césped.
En lo referente a los nombres, todo apunta a que Rubén Blanco será el portero para recuperar las rotaciones en la portería. Nolito jugará, pero Berizzo no quiso determinar si lo hará desde el principio o entrará en el segundo acto. Pocos cambios más se esperan. No estará Pablo Hernández y un centro del campo con Marcelo Díaz y Wass sería lo más lógico, pero también tiene sus opciones Nemanja Radoja, un jugador que aporta en otras facetas, especialmente en la defensiva. Por delante, parece que Guidetti, Aspas y Orellana son fijos. Queda por determinar si con Nolito, Bongonda u otra alternativa. Beauvue, aunque recuperado, apunta al banquillo.
El equipo de Castellón llega a Vigo con el canterano del Celta Denis Suárez en sus filas y una plantilla de gran calidad y con muchas alternativas. Samu García, Jonathan dos Santos, Jaume Costa y Mussachio son las bajas de la formación de Castellón. Aún así, Marcelino reconoció que apostará por la rotaciones para afrontar un enfrentamiento que se presume de gran desgaste físico. La convocatoria está compuesta por Areola y Asenjo (porteros); Mario, Rukavina, Víctor Ruiz, Bonera, Eric Bailly y Adrián Marín (defensas); Pina, Bruno, Trigueros, Denis Suárez, Castillejo, Nahuel y Rodri (centrocampistas); Soldado, Bakambu, Leo Baptistao y Adrián López (delanteros).
Un enfrentamiento entre el cuarto y el quinto de Primera División. Un partido al que el Villarreal llega ‘picado’ por la victoria céltica de la primera vuelta y un duelo en el que el equipo vigués desea demostrar que aquel partido no fue ninguna sorpresa y tiene nivel para volver a derrotar a un equipo que acumula trece jornadas sin perder. En definitiva, una tarde de gran fútbol en Balaídos. Aroma a Europa y diversión.