Tras una breve introducción, llegó el momento de la soprano que, bajo un silencio respetuoso, interpretó la letra acompañada de consiguiente fondo musical para dejar atónitas a las autoridades y público general presentes en el público. A finalizar el ‘Himno a Baiona’ se produjo una cerrada ovación. De esta forma, vio la luz una emotiva pieza creada para celebrar la declaración de la Arribada como de Interés Turístico Internacional.
Anteriormente, la jornada comenzó algo torcida porque el fuerte viento y la amenaza de la lluvia traslado los actos al interior del Multiusos y no se pudieron celebrar al pie de la escultura de Pinzón, como estaba previsto. El cambio de ubicación fue un acierto porque, justo en el momento de comenzar a caminar la comitiva oficial, empezó a llover sobre Baiona. Primero de forma débil y, a continuación, con cierta fuerza de forma que la comitiva organizada pasó a un caminar por grupos y paraguas en mano hacia el destino.
Dentro de edificio de realizó un acto con tres bloques. El primero con la intervención de Pousa, que dio paso a las autoridades y, por último, cerró el acto una ofrenda floral al busto de Martín Alonso Pinzón y la interpretación de los himnos, el de Galicia y el de España. En primero en intervenir fue el alcalde de Baiona, Ángel Rodal, que destacó el trabajo de todos para «conseguir la máxima distinción». Tomó el relevo su homólogo de Palos de la Frontera.
A continuación fue Carmela Silva, la presidenta de la Diputación de Pontevedra, la que tomó la palabra para destacar que «sólo cuatro fiestas en toda la provincia tienen el distintivo de Interés Turístico Internacional» y también expresó que «lo que sucedió aquí en Baiona con la llegada de la Carabela Pinta procedente de América es algo único». Cerró el turno de discursos el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que tenía un discurso redactado y que versaba sobre la importancia de las relaciones entre América y España, en especial Baiona. También citó a Castelao, una de sus costumbres en los actos públicos.
Tras finalizar el evento, los distintos parcipantes disfrutaron en un tentenpié conjunto para estrechar lazos de forma informal, aunque no estaría mal un paso por los puestos de la Arribada que, al filo de la ocho de la tarde, estaban a pleno rendimiento con empanada, chorizos y hasta un cerdo a la brasa. En definitiva, había opciones para reponer fuerzas tras unos actos oficiales en los que todavía parece escucharse la voz de Andrea Pousa.