Carril bici de doble sentido, tramos de tierra, zonas cortadas, maleza en el arcén, coches estacionados, contenedores dificultando el paso, peatones, peregrinos del Camino de Santiago… La denominada como “ciclovía” entre Baiona y A Guarda es un quebradero de cabeza para los ciclistas y la gran mayoría opta por utilizar la calzada.
La reciente reforma de la carretera PO-552 estuvo rodeada de polémica y fueron numerosas las voces que alertaron del peligro que corrían los ciclistas. El último tramo se abrió el pasado verano y los incidentes no tardaron. Ha tenido que ocurrir un grave accidente para que la Xunta se plantee en serio la necesidad de una reforma.
El carril-bici o «ciclovía» cruza la calzada en varios puntos a su paso por Oia.
“Estamos dispuestos a revisar el diseño de ese carril para compatibilizar su uso por parte de deportistas profesionales, aficionados y también peatones. Sabemos que este carril bici no satisface a los profesionales”, aseguró este miércoles la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, al ser preguntada por el accidente.
La Xunta, según admitió la responsable de Infraestructuras, analizará el estado de la carretera y tomarán medidas en base a “criterios técnicos, no políticos”. La primera decisión, según han informado a VIGOÉ fuentes de la DGT, ha sido solicitar nuevos informes para determinar la siniestralidad del vial y la compatibilidad de vehículos y bicicletas.
Pero lo cierto es que Tráfico ya alertó en 2015 que dicho vial soportaba un alto volumen de bicicletas, en especial durante el fin de semana, hasta el punto de haberse convertido en la carretera provincial con mayor afluencia de ciclistas deportivas.
Uno de los problemas, según las mismas fuentes, es la construcción de dicho carril bici, que lejos de facilitar el movimiento de ciclistas ha restringido el espacio del que disponen para circular. La presencia de peatones, el mal estado de conservación del carril, los continuos cortes del mismo para transitar por zonas de tierra alejadas de la calzada principal o cambios de sentido con pasos que cruzan la calzada, zonas de sombra que complican la visibilidad o la instalación de bordillos de cemento son algunas de las causas que impiden a las bicicletas circular por su interior.
VIGOÉ pudo comprobar este mismo miércoles todos estos condicionantes con un recorrido desde Baiona hasta A Guarda. En el lugar del accidente familiares y amigos han depositado flores en recuerdo del ciclista fallecido. Este jueves está previsto que el conductor que arrolló al grupo preste declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de Tui, cuya magistrada se encarga de investigar lo ocurrido.