De esta manera, el filial ya ve la luz al final del túnel. Un túnel que por momentos fue totalmente lúgubre y parecía no tener fin. Pero desde la llegada al banquillo de Alejandro Menéndez ha cambiado totalmente su dinámica. Especialmente, fuera de casa. Este domingo logró en Pasarón su cuarta victoria consecutiva a domicilio, cuando antes apenas era capaz de sumar un punto como visitante.Esa efectividad lejos de Barreiro es la que le ha valido para salir de los puestos de descenso y, ahora, para abrir una brecha de cinco puntos con respecto a la plaza de promoción de permanencia. El conjunto vigués está a un triunfo de alcanzar los 44 puntos que teóricamente le darán la tranquilidad absoluta.
El encuentro ante el Pontevedra se decidió en la primera media hora de partido. Aunque el cuadro local buscaba la portería rival, el Celta B fue el que abrió el marcador por medio de una jugada que contó con una pequeña dosis de fortuna. En el minuto 22, Fragapane recogió al borde del área un balón suelto rechazado por la defensa granate, lo controló con calidad y definió perfectamente ante Campillo.
Sin tiempo para asimilar el golpe, solo un par de minutos después, Borja Iglesias marcó el gol de la jornada. El delantero santiagués recogió en el primer palo un centro desesperado de Kevin sin aparente peligro. El control le salió alto y sin dejarlo caer, de espaldas a la portería, buscó la volea, que acabó entrando porel palo largo.
Eran momentos frenéticos en el partido. En el minuto 27, el árbitro señaló penalti para el Pontevedra por un agarrón de Jonathan de Amo dentro del área. Borja Martín se encargó de transformarlo. Quedaba casi todo el partido por delante y parecía que todavía faltaba mucho por ver. Sin embargo, ahí emergió la figura de Iván Villar, que tuvo varias paradas de mérito y evitó numerosas ocasiones de empate.
La segunda parte fue todavía más agobiante para el Celta B, que se decidió a esperar atrás y a dejar que pasaran los minutos. La continua falta de eficacia del Pontevedra acabó beneficiando a un Celta B que respira tranquilo con 41 puntos en su haber.
Éxtasis en O Vao
Por su parte, el Coruxo se quitó un peso de encima de la manera más dramática. A los de Rafa Sáez, con una trayectoria muy preocupante en los últimos dos meses, solo les valía la victoria para volver a despegar de una vez. Plenamente mentalizados, salieron por el partido y llevaron el peso ofensivo del choque. Fruto del dominio, Rafa Mella abrió el marcador en el minuto 40 y el equipo de O Vao se fue por delante al descanso.
A pesar de todo, el Lealtad logró rehacerse y Alex González igualó la contienda en el 51 tras un gran pase de Pedro Beda. El Coruxo no salió de su guión pero conforme avanzaban los minutos iba creciendo la ansiedad. Y más al ver que el acoso sobre la portería rival no tenía premio. Sirva como prueba los doce córners que botaron.
Sin embargo, cuando el partido parecía condenado al empate, la fortuna sonrió al Coruxo, que en el minuto 93 disponía de un penalti para dar un vuelco a su situación. Albeto García asumió la responsabilidad y no falló, dejando la victoria en casa. Dos puntos de diferencia que dan a los de Rafa Sáez un fuerte impulso para alejarse de los puestos de descenso, que quedan a dos partidos de distancia. Una victoria, o incluso dos empates, darían la permanencia al club de O Vao, que tiene ante sí un complicado calendario.