Al tener conocimiento de los hechos, una patrulla del cuerpo municipal y otra de refuerzo de la Benemérita se personaron de inmediato en el lugar y accedieron a la casa, una segunda residencia que suele estar habitada solo en el verano, donde localizaron una ventana rota en la planta baja.
Mientras examinaban el perímetro del inmueble, los agentes que se hallaban en el exterior de la finca encontraron a dos menores que coincidían con la descripción facilitada por la compañía de seguridad.
Los chicos, vecinos de Nigrán, portaban una mochila con diversos objetos, entre ellos dos pistolas simuladas de airsoft. Al ser descubiertos, acabaron reconociendo los hechos.
La Guardia Civil de Baiona se hizo cargo de las diligencias y comprobó que, semanas antes, a los mismos jóvenes se les imputaron otros tres delitos de violación de domicilio y daños por entrar en otras tres viviendas de Nigrán, empleadas también como segundas residencias.
Cuadruplica la tasa de alcoholemia
Además, la Policía Local de Nigrán también identificó a un vecino de Baiona de 26 años que fue interceptado cuando conducía bajo los efectos del alcohol por la avenida de Portugal en sentido A Ramallosa.
Los agentes lo localizaron en esta vía cuando realizaba un cambio de sentido prohibido al pisar una línea continua entorpeciendo el paso de otros vehículos. Al darle el alto para multarlo decidieron practicarle la prueba de alcoholemia al percatarse de que presentaba signos de estar bajo los efectos de bebidas alcohólicas.
El conductor arrojó una tasa cuatro veces superior a la permitida, 1,13 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, por lo que fue citado para un juicio rápido y se procedió a trasladar su vehículo al depósito municipal.