Una de las zonas más afectadas es la propia ciudad de Vigo y el área de O Berbés. Freiremar, Frigoríficos do Berbés, Pereira o Vigra fueron algunos de los incendios registrados. Por su parte, O Morrazo se suma a esta particular lista negra desde el año 2006 con Massó. Lago Paganini, Conservas Alonso y ahora Fandicosta completan el listado negro.
Las llamas en Freiremar
La de Jacinto Benavente se encontraba en obras en septiembre de 2015 cuando una chispa terminó por devorar el edificio. La nave, que había sido adquirida por Frigalsa, estaba siendo adaptada a su nuevo uso y la actuación quedó paralizada. El humo se pudo observar en toda la Ría de Vigo y fueron cortadas las calles adyacentes.
Frigoríficos do Berbés
Nave abandonada y en ruinas. El antiguo edificio de Frigoríficos do Berbés ardió en dos ocasiones, en 2011 y 2013. Parte del inmueble tuvo que ser derribado por los daños y, en la actualidad, permanece abandonado. Es uno de los cadáveres de Jacinto Benevante, la histórica zona de frigoríficos de Vigo y que espera una acción integral. Se antoja complicada debido a la anulación del Plan Xeral.
En este lugar no es la única ocasión en que actúan las llamas porque también aparecieron en la nave de La Artística, que tuvo que ser demolida. En tres ocasiones las llamas se cebaron con la fabrica de pinturas Vigra (Viguesa de Granallados) situada en Bouzas. El primero de los incendios, en 2002, fue de gran magnitud. En 2008 y en 2014 se controlaron con mayor rapidez y los daños fueron menores.
El caso de Pereira
En pleno muelle de O Berbés está situada la nave de Pereira, una construcción que sufrió un severo incendio en septiembre de 2005. La infraestructura quedó muy dañada, pero la empresa procedió a su reparación. Abrió un año después y mantiene su actividad. En aquella ocasión, como en Fandicosta, también los tanques de amoníaco estuvieron demasiado cerca de las llamas, lo que pudo provocar una tragedia.
Los incendios en O Morrazo
Al otro lado de la Ría de Vigo pueden encontrarse dos casos muy similares al vivido esta semana en Fandicosta. En 2011 quedó destruída la conservera Lago Paganini, que daba trabajo a cien personas y abrió un año después en unas instalaciones más modernas. Algo similar sucedió con Antonio Alonso, de Bueu. Más pequeña, de 40 trabajadores, ardió en agosto de 2012 y en 2013 volvió a la actividad. Este camino también buscará Fandicosta.
Massó, un gigante abandonado
Massó es el gigante abandonado de la Ría de Vigo. En su día albergó a una empresa puntera y de las más antiguas de la zona porque fue fundada en 1894. Tras la gloria, llegó la decadencia y también el fuego. En marzo de 2006 se registró el principal incendio en la nave. En la actualidad constituye 23.000 metros cuadrados fábrica abandonada y, entre sus vaivenes, la justicia tumbó un proyecto de puerto deportivo y urbanización. Terreno de la Autoridad Portuaria de Vigo, todavía espera que las gestiones desbloqueen su situación.