“Hemos mostrado la belleza del entorno en O Morrazo, de la rías de Vigo y de Pontevedra. Para mí ha sido un placer haber sido anfitrión en mi tierra”, valoró el corredor moañés, que se encargó de diseñar el trazado de esta marcha que arrancó y finalizó en su localidad natal. El pelotón partió cerca de las 09:30 horas de la Praza de Abastos y alrededor de las 14:00 horas alcanzó la línea de meta situada en el mismo punto.
El Desafío Delio Fernández organizado por la Asociación Deportiva Punta Fondón reunió a cicloturistas llegados de toda Galicia y de Portugal. Entre ellos, destacó la presencia de los excorredores Ezequiel Mosquera y Gonzalo Rabuñal, y del ciclista profesional del Sporting-Tavira luso, el estradense Óscar González. “Estamos contentos con la acogida de los aficionados que se acercaron a Moaña desde el sábado y que vinieron a pasar el fin de semana, así como de los vecinos que facilitaron la organización”, valoró Delio.
Vidal y Melo, los más rápidos
En los primeros kilómetros el pelotón circuló a una velocidad controlada junto a la costa atravesando los municipios de Cangas, Bueu y Marín para afrontar la primera subida en el kilómetro 36 al Lago de Castiñeiras, donde se estableció uno de los tres avituallamientos. Después de un primer paso por meta en el kilómetro 59, se iniciaba la segunda parte de la prueba. Paulatinamente se fue aumentando el ritmo para afrontar la ascensión a la Cruz da Maceira y tras atravesar el ayuntamiento de Vilaboa llegó el plato fuerte de este evento.
El puerto de San Lourenzo, en el kilómetro 93, fue el escenario de una lucha individual contra el reloj. Cada corredor podía escalar al ritmo que estimara oportuno los 4,7 kilómetros de ascensión a un desnivel medio del 7%. Los más rápidos en estas rampas fueron el moañés David Vidal, en categoría masculina con un tiempo de 14:04, y la portuguesa Fátima Melo en la femenina, parando el crono en 17:34. Una vez coronado este puerto, la marcha se reagrupó para descender en un pelotón compacto hasta la meta de Moaña.
“La gente quedó bastante contenta con el recorrido”, valoró Delio, que quiso compartir con todos los asistentes el escenario de sus entrenamientos: “Muchos que eran de cerca incluso se sorprendían porque no conocían algunas subidas. Fue una marcha controlada y la seguridad del ciclista fue la premisa principal”.
El colofón de esta jornada fue la entrega de premios en la Praza de Abastos, con la presencia de Leticia Santos, alcaldesa de Moaña, y otros miembros de la corporación local. El ayuntamiento moañés y el resto de municipios de la comarca de O Morrazo, especialmente el de Vilaboa, han apoyado esta iniciativa que también contó con la colaboración de empresas como UTM, Rodosa y Amura.
Delio se volverá a centrar ahora en las carreras con el Delko Marseille por toda Europa y ya piensa en darle continuidad a este evento cicloturista: “Estamos satisfechos y tenemos que seguir mejorando. En próximas ediciones queremos aumentar el número de participantes y pulir algunos aspectos”.