Este lugar fue el punto de reunión de los diversos caminantes al término de la marcha. Cada uno de ellos optó por la modalidad que mejor se adaptaba a las características físicas para disfrutar de una jornada en plena naturaleza. Además, el tiempo fue excelente porque el día amaneció soleado tras una semana de lluvia. Esto facilitó el paseo y propició que los distintos senderos se mostraran verdes y con un nivel alto de agua en los distintos regatos.
Los más atrevidos pudieron atraverse con el recorrido completo que tenía una duración estimada de diez horas y juntaba los tramos del Sendeiro Panorámico de Vigo, el Sendeiro Local de Bembrive y el de Zamáns. Los menos fuertes podían optar por realizar alguno de los tres anteriores y disfrutar del fin de jornada de convivencia.
Como en las ocasiones precedentes, en la III Andaina Montes de Vigo se pudieron ver a familias enteras que hacían el recorrido, también grupos de amigos y personas ya de edad avanzada, que tratan de combatir la edad con un buen paseo por el monte vigués. Y es que la actividad de volvió a mostrar como óptima para cualquier edad. Eso sí, cada uno de los mil participantes la completa a su ritmo. Hay casi tantas velocidades como personas para disfrutar de una jornada de deporte, amistad y naturaleza por los senderos vigueses.