Los tres proyectos suman una inversión de tres millones y medio de euros lo que supone, como señaló en rueda de prensa Abel Caballero, «más humanizaciones que cada uno de los alcaldes antes de que yo llegase». «Nosotros seguimos con las humanizaciones masivas», remarcó el regidor que desde que llegó a la Alcaldía en 2007 ha hecho de las humanizaciones su política bandera.
En concreto, explicó que la humanización de la calle Álvaro Cunqueiro será en su corona circular interior, donde se renovará toda la acera, la red de aguas fecales, la de riego, la red semafórica, el mobiliario urbano y la iluminación con un presupuesto de 1.250.000 euros en un plazo estimado de cuatro meses.
La humanización de la calle Estorniño supondrá obras entre la Avenida Alcalde Gregorio Espino hasta la calle Gaviota ampliando las aceras y el espacio para los peatones, renovando el saneamineto, abastecimiento, el mobiliario urbano y con la novedad de la plantación de 12 cerezos en los espacios ajardinados. La inversión en esta calle será de 1.149.000 euros.
En el caso de la Avenida das Camelias, se continuará con una nueva fase tras las realizadas desde la Praza América hasta la Praza Independencia y desde esta hasta Doutor Marañón. En el nuevo proyecto, se continúa hasta Juan Ramón Jiménez en unas obras que incluirán el reemplazo de tubos de fibrocemento por fundición, nuevas canalizaciones de PVC, renovación del pavimento, de las aceras y la instalación de bancos, papeleras y jardineras con una inversión de un millón de euros.
Además, el alcalde anunció que el Concello realizará un asfaltado «prácticamente generalizado» en la zona de viviendas unifamiliares del rural.
Otros convenios
Además, la junta de gobierno local aprobó el convenio de colaboración con la Asociación de Amas de Casa y Consumo «Agarimo» para ayudar a la financiación de su local social por un importe de 13.000 euros.
Por otra parte, el Consello da Xerencia de Urbanismo dio luz verde a la cesión a la Concellería de Igualdade de la adjudicación y uso de cuatro viviendas para ser incluidas en la red municipal de viviendas de protección para mujeres en situación de especial vulnerabilidad. Según explicó Caballero, puede tratarse de víctimas de violencia de género o de mujeres que atraviesen una situación en la que precisen esa vivienda municipal para instalarse con sus hijos.