El objetivo es poder emplear esta casa desocupada para casos urgentes de emergencia social y para que los usuarios del Centro Juan María puedan disfrutar de programas de respiro familiar o de preparación para una vida independiente.
La edificación, de 339 metros cuadrados, consta de dos viviendas, estando la del lado oeste desocupada y deteriorada y, por lo tanto, sin cumplir ninguna finalidad. Ya por esta razón, el anterior gobierno socialista solicitó en 2010 a la Consellería de Educación la desafección del uso docente de las escuelas infantiles, siendo condedido el 15 de marzo de 2015 y permitiendo así que el espacio lo ocupe la Escola Municipal de Musica y el grupo de pandereteras de la Asociación Cultural A Camoesa.
Ahora, la petición va destinada a esta vivienda de 80 metros cuadrados de planta, dos pisos y jardín en una parcela de 2.789 metros cuadrados.
«La vivienda es un derecho básico de las personas que contribuye a su integración social y calidad de vida, es muy importante que Nigrán cuente con esta casa para poder destinarla a casos de emergencia y para que las personas con discapacidad puedan prepararse para la vida independiente», explicoó Juan González, alcalde de la localidad.
El Centro de Educación Especial Juan María (Parada) contó durante un año y gracias a una subvención con una casa alquilada para llevar a cabo programas de respiro familiar con sus usuarios pero el elevado coste de éste impidió continuar. Ahora, la posibilidad planteada desde el gobierno local abre las puertas para que puedan retomar esta iniciativa básica para lograr la autonomía total de sus usuarios o permitir que las familias descansen.
«La utilizaríamos para tratar de que los usuarios más autónomos logren la máxima independencia y para respiros familiares, lo que significa que los fines de semana algunos de ellos disfrutarían en Balinfra de su propio ocio acompañados de monitores y al mismo tiempo la familia podría descansar de su labor cuidadora. Todo con un cronograma detallado», señalan desde el centro. Así, además de las estancias cortas de fin de semana abierta a los 102 usuarios habría de más larga duración para que, en pequeños grupos, los que gozan de mayor autonomía puedan aprender a valerse por sí mismos en una vivienda (siempre con apoyo de personal del centro). «Se trata de prepararlos para la independencia total, para que puedan vivir por su cuenta», explica María Santos, directora del centro ocupacional.
«Una vivienda es un recurso importantísimo para el Concello, por eso queremos que deje de estar vacía para que sí cumpla un objetivo social», insistió el alcalde.