Al Celta, que es la mitad que nos interesa de esta pareja rota, le costará habituarse. Fueron tres años casi perfectos. Aunque tampoco podemos decir que fuese un flechazo a primera vista. Nolito no se ha cansado de repetirlo. El celtismo no le ofreció todo su cariño desde el primer día. Llegó fuera de forma y hasta que Luis Enrique no lo afinó y él no comenzó a rendir al nivel esperado, la grada no se rindió a sus pies. A partir de ahí, eso sí, miel sobre hojuelas.
Las cosas fueron bien. Demasiado bien incluso. El Celta pasó a depender de Nolito más de lo que le gustaría. Existe un dato muy revelador. En estas tres campañas, el andaluz se perdió 14 partidos de Liga o bien por sanción o bien por lesión. Pues bien, los celestes encajaron diez derrotas en esos encuentros. Solo consiguieron empatar dos y ganar otros dos. 8 puntos de 42 posibles. En resumen, sin Nolito el Celta solo pudo sumar un 19% de los puntos en juego.
Y es que este saleroso sanluqueño ya forma parte de la historia del Celta. Hace tiempo que no se veían en Vigo unos números similares. En su primera temporada, a pesar del periodo de adaptación inicial, se fue hasta los 14 goles. Al año siguiente, hizo 13, pero sumó a ellos otras tantas asistencias. El pasado curso, las cifras volvieron a ser espectaculares a pesar de que se perdió un cuarto de Liga por lesión: 12 tantos y 7 asistencias.
Esta tremenda regularidad le ha servido para ganarse un lugar privilegiado en la tabla de máximos goleadores de un club que tiene más de 90 años de historia. Solo 11 jugadores han marcado más tantos que él con la camiseta celeste en Primera. Y del pasado reciente del club, únicamente dos leyendas están por encima en esta clasificación: Mostovoi y Gudelj.
La venta del internacional español dejará en las arcas celestes 18 millones de euros (podían haber sido 25, pero la tan ansiada renovación, por desgracia, nunca llegó a completarse). Tanto Carlos Mouriño como Felipe Miñambres ya han reconocido que lo más probable es que todos estos millones no se utilicen en el fichaje de un solo futbolista. Por tanto, para llenar el hueco dejado por Nolito, el Celta optará por la poligamia. Parece una decisión acertada. Lo contrario supondría cargar de demasiada responsabilidad a un recién llegado.
¿Y cómo le irá a Nolito con su nueva pareja? Es una gran incógnita. El gaditano necesita sentirse a gusto para dar su mejor nivel, por lo que la aclimatación será dura. Pero se encuentra en el mejor momento de su carrera y con la selección española ya ha demostrado que es un futbolista de talla mundial. En Manchester, además, se encontrará con un viejo conocido, Pep Guardiola. Es cierto que es el entrenador que no vio conveniente hacerle un hueco en la primera plantilla del Barça en su día, pero también hay que tener en cuenta que ha insistido mucho en su contratación y que una llamada suya fue la causante de que Nolito haya decidido optar por una alternativa, irse a Inglaterra, que no le seducía demasiado.