Rotas, desencajadas, en el suelo… Al menos una decena de imágenes pertenecientes a la exposición «Vigo sonríe», inaugurada el pasado lunes en la calle del Príncipe, han quedado destrozadas por un acto vandálico la noche de este sábado.
Los vándalos se ensañaron con las fotografías y fueron rompiendo a su paso la instalación. A mediodía de este sábado, el fotógrafo Javier Teniente todavía desconocía el alcance de los daños y se mostraba muy dolido por los hechos.
«No estoy en Vigo y todavía no he podido ir a ver cómo están, pero la verdad es que se te quitan las ganas de hacer nada. Esta exposición ya no era mía, era de todos los vigueses, todo el mundo podía disfrutar en plena calle y había tenido mucho éxito», señala.
El autor de la exposición hablará el próximo lunes con el Concello de Vigo, colaborador de la muestra, para tomar una decisión. «No sé todavía qué haremos, estaba previsto que estuviese instalada tres meses, pero ahora ya no sé si vale le pena reponerlas o es mejor retirarlas», explica.
Javier Teniente también hace una reflexión en alto para todos los ciudadanos. «Deberíamos implicarnos todos, es probable que alguien lo viese y en esos casos hay que denunciarlo», señala.
La muestra «Vigo sonríe» está compuesta por 96 imágenes con vigueses riendo. Se trata de la última iniciativa del programa municipal de adecentamiento y embellecimiento de medianeras y en este caso la muestra fotográfica estaba previsto que permaneciese hasta finales de septiembre.
Esta segunda edición de «Vigo sonríe» llegó para darle continuidad a la celebrada hace ahora un año en la rúa Abeleira Menéndez, en el Casco Vello Alto. En aquella ocasión, Javier Teniente colgó literalmente cerca de medio centenar de fotografías al paso de los peatones. Ahora, las imágenes están presentadas en un formato de 1,80 metros de alto por 1,40 de ancho.